El uso de este tipo de armamento, que se maneja a través de control remoto, está enfocado a la lucha contra terroristas de Al Qaeda. Pero el problema es que EEUU los ha empleado en países en los que no tiene abierto un escenario de conflicto, como Pakistán, Yemen o Somalia. Por ello, las críticas hacia estas maniobras militares empiezan a ser reprobadas por algunos estados. De hecho, el ministro de exteriores Pakistaní, Jalil Abbas Jilani, ha tildado recientemente de “inaceptables” las prácticas de EEUU, que violan la soberanía que le pertenece por derecho a Islamabad. Sin embargo, y a ojos de Tafalla, estas críticas carecen de sentido, y países como “Pakistán, Yemen y Somalia aceptan el uso de “drones”, lo que ocurre es que tienen que enfocarlo como un escándalo de cara a sus ciudadanos. Son aliados de EEUU en la zona, y por eso, el Gobierno central de estos estados no impedirá su uso”.
El estallido de esta controversia coincide con el nombramiento por la administración Obama de John Brennan como director de la CIA, al que Tafalla señala como un ferviente admirador de los aviones teledirigidos: “Brennan dio un discurso en una universidad de EEUU tratando de explicar los fundamentos éticos y de eficacia del uso de drones. Tiene todo los requisitos para dirigir la CIA, y seguirá trabajando para justificar este tipo de ataques lo que se conoce como guerra moderna”.
Desde los atentados del 11 de septiembre y las posteriores guerras en Afganistán e Irak, fue el entonces presidente George Bush quien comenzó a emplearlos como estrategia de ataque ante los talibanes y objetivos de Al Qaeda en Afganistán. Sin embargo, ha sido Obama el que desde su elección en 2009 ha optado por la utilización de éstos como maniobra militar con el objetivo de causar menos bajas en el ejército norteamericano. El caso más polémico suscitado por estas prácticas de guerra data de 2011, tras el ataque de un avión no tripulado contra el clérigo estadounidense Anwar Al Aulaki en Yemen, en el que murieron otros tres ciudadanos americanos. Éste fue uno de los ejemplos que atestiguan la veracidad de la información filtrada por la NBC, en la que se confirmó que EEUU podría atacar con drones a ciudadanos americanos sospechosos de tomar parte en actividades terroristas. (Javier Martínez)