768.200 millones de dólares, ese es el presupuesto que el Gobierno de los Estados Unidos ha aprobado para el Departamento de Defensa durante el nuevo ejercicio fiscal 2022. Este montante supera en un 5 por ciento a la partida del ejercicio anterior y es incluso superior a lo que el Pentágono había solicitado inicialmente en nada menos que 24.000 millones de dólares. El anterior mayor presupuesto fue el de 2020 con 740.000 millones de dólares.
A finales del año pasado el presidente Joe Biden firmó la denominada Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2022 (NDAA por sus siglas en inglés), la ley que establece el presupuesto del Departamento de Defensa y que arroja datos no solo cuantitativos sino que es una señal clara de las prioridades de Estados Unidos. Lejos queda la guerra de Afganistán, para la que se creará una comisión de evaluación independiente, para centrarse en la región de Asia-Pacífico y en contrarrestar los esfuerzos de China y Rusia.
La Ley fue aprobada en la Cámara de Representantes con 363 votos a favor y 70 en contra y luego en diciembre en el Senado con 89 votos a favor y 10 en contra y recoge una incremento de las partidas para salarios de un 2,7 por ciento además de otras importantes partidas como 7.100 millones para la mejora de las capacidades en el Océano Pacífico, 4.000 para la Iniciativa de Defensa Europea o 300 para la seguridad de Ucrania. Este presupuesto triplica al del segundo más alto, el de China. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Aviones de la Fuerza Aérea y la Marina estadounidense sobrevuelan el Pentágono el 2 de mayo de 2020 (Departamento de Defensa)
