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Jueves, 28 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El “renacido” C-119 de la Aeronautica Militare Italiana en memoria de los miembros de la 46ª Brigata Aerea asesinados en el Congo

La Aeronautica Militare Italiana (AMI) acaba de restaurar uno de sus antiguos aviones de transporte bimotores Fairchild C-119, para situarlo en el memorial de Pisa,  en homenaje a los 13 miembros de su 46ª Brigata Aerea que fueron asesinados hace ahora 60 años en Kindu (actual República Democrática de Congo), mientras participaban en una misión de paz de la ONU.

El acto de presentación del C-119G, pintado con los colores con los que la 46ª Brigata Aerea los operó en  Congo a principios de los sesenta en favor de la ONU, tuvo lugar en la base aérea de Pisa, siendo presidido por el nuevo Jefe de Estado Mayor del AMI,  el general (cuatro estrellas) Luca Goretti.   Estamos ante el principal acto del sesenta aniversario de la masacre de 13 aviadores italianos en el entonces denominado Congo belga, que formaban las tripulaciones de dos de los C-119G Flyng Boxcar, puestos al servicio de la misión de paz de la ONU en dicho país del África Occidental entre 1960 y 1962.

Por entonces la 46ª Brigata Aerea operaba el avión norteamericano C-119 Flyng Boxcar, al que en Italia designaban Vagone Volante.  En total el AMI recibió, entre los años cincuenta y sesenta,  un total de 70, de los que 40 eran C-119G nuevos adquiridos a través de un programa de asistencia mutua o Mutual Defence Assistance Program con Estados Unidos, cinco C-119G antiguos  transferidos por la Fuerza Aérea de Estados Unidos o USAF (United States Air Force) para cumplir la referida misión de la ONU, además de otras 25 C-119J procedentes de excedentes de la USAF y de la ANG (Air National Guard). El último de los Vagone Volante voló en 1979, cuando ya la citada Brigada operaba con el Lockheed C-130 Hércules.

Lo trágicos hechos se remontan, al 11 de noviembre de 1961, siendo el escenario la ciudad de Kindu, en la entonces frontera con Katanga, la región congoleña desde la que la guerra civil amenazaba la existencia de la recién proclamada  República del Congo. Aquel día,  dos aviones de transporte C-119 de la 46a Brigata Aerea partieron de la capital de país Leopoldville (hoy Kinshasa)  y aterrizaron en el aeropuerto de Kindu. Facilitaban el transporte de personal y carga de  la referida operación de la ONU para la estabilización del territorio congoleño, en concreto esta misión fue en favor de la pequeña guarnición de mantenimiento de la paz de Malasia que controlaba dicho aeropuerto.

Una misión como muchas hasta entonces, teniendo en cuenta que durante más de un año la aviación italiana había proporcionado alrededor del 70% de las necesidades de transporte aéreo del contingente de la ONU. Una vez que se completaron las operaciones de descarga, las dos tripulaciones de la aeronave más un oficial médico abandonaron el aeropuerto para dirigirse a la cercana cantina de la guarnición de la ONU. Como las relaciones con la población indígena eran buenas, los miembros del AMI se desplazaron desarmados, lo que facilitó su secuestro por un grupo de unos 80 milicianos congoleños amotinados.

El oficial médico fue asesinado en aquel mismo momento, mientras que el resto del personal italiano fue trasladado  en camión a la prisión local de la ciudad, donde fueron brutalmente masacrados la noche del 11 al 12 de noviembre. La  noticia sobre la tragedia del asesinato de los aviadores italianos llegó con retraso, el 16 de noviembre,  dando la vuelta al mundo, aunque manteniéndose confusas las circunstancias exactas de la masacre durante mucho tiempo, dado que no había rastros de los cuerpos de las víctimas. 

Solo mucho tiempo después se descubrió que los asesinados fueron enterrados en dos fosas comunes, gracias a la intervención de un miembro de la policía congoleña, siendo exhumados cuatro meses después. Finalmente, el 11 de marzo de 1962, los cuerpos llegaron a Pisa a bordo de un avión C-130 Hércules de la USAF  escoltado por cazas del AMI. Al día siguiente, en presencia del entonces presidente de la República Antonio Segni, se celebraron los solemnes ritos funerarios en conmemoración de los caídos.

La operación italiana en el Congo terminó oficialmente el 19 de junio de 1962 para la 46.a Brigada Aerea, tras completar 2.177 salidas para un total de 9.165 horas de vuelo, necesarias para transportar 8.100 pasajeros y aproximadamente 4.700 toneladas de material. Aunque aquella primera misión de mantenimiento de la paz del AMI,  se saldó con la pérdida de 21 hombres (incluidos los asesinados en Kindu) y tres de dichos aviones de transporte. (Julio Maíz Sanz)

Fotografía: El C-119 pintado con las marcas de la ONU, que uso en el Congo a principios de los sesenta. (foto AMI)

Momento de la presentación, del repintado C-119F C-119 pintado con las marcas de la ONU, que uso en el Congo a principios de los sesenta. (foto AMI)


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