Italia pretende renovar la flota de aviones de reabastecimiento en vuelo KC-767A de su Fuerza Aérea con la versión más moderna del Boeing 767 militarizado, el KC-46 Pegasus. En el marco del Documento Programmatico Pluriennale della Difesa (DPPD) para 2022-2024, publicado por el Gobierno italiano hace escasos meses, un plan de financiación de las necesidades de la Fuerzas Armadas italianas, ya figuraba la intención adquirir dos nuevos aviones cisterna KC-46 y actualizar sus cuatro KC-767A.
Con este documento se preveía impulsar las denominadas capacidades de transporte pesado polivalente, que incluye el reabastecimiento aéreo, de la Fuerza Aérea italiana o Aeronautica Militare Italiana (AMI).
Sin embargo, el DPPD no proporcionaba detalles adicionales sobre la contratación, hasta que, el pasado 2 de noviembre, la Direzione degli Armamenti Aeronautici e per l'Aeronavigabilità (ARMAEREO), que forma parte de Segretariato Generale della Difesa/Direzione Nazionale degli Armamenti (SEGREDIFESA/DNA) del Ministerio de Defensa italiano, emitió un informe preliminar sobre la “Renovación, fortalecimiento y apoyo logístico Integrado de la AMI”.
Según este informe, una comisión de especialistas, cuya función era evaluar el proyecto, no consideró factible el plan original (comprar 2 KC-46 y actualizar 4 KC-767A), afirmando que la única solución viable para cumplir con los objetivos es comprar seis aviones KC-46 nuevos, que ya están, aunque con bastantes problemas, en servicio con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos o United States Air Force (USAF). Dicho documento los designa como KC-767B, lo que sugiere que este será el nombre que finalmente utilizará la Fuerza Aérea italiana si los incorpora como nuevos aviones de transporte y reabastecimiento en vuelo en sustitución de los KC-767A.
Uno de los actuales Boeing KC-767A del AMI. (foto Julio Maíz)
Lo complejo de actualizar los KC-767A
En el trasfondo de la propuesta está que actualizar la actual flota al estándar del KC-46 Pegasus sería una operación bastante difícil técnicamente hablando y muy costosa, dado la economía de escalas, ya que hablamos de solo cuatro aviones. El KC-767A se basa en el avión comercial del Boeing B-767-200ER (Extended Range/rango extendido), estando equipado tanto con el sistema de pértiga o boom de 6ª generación (similar a la del KC-10 de la USAF) como pod de manga y cesta, con los que puede abastecer a la totalidad de los aviones de la OTAN, con dicha capacidad.
Si bien es también un derivado del Boeing 767, el KC-46A Pegasus tiene un fuselaje más largo, además de diferentes motores, cabina, alas y pértiga, así aunque que tiene muchos sistemas en común, es un avión cisterna diferente. Además ambos cisternas están equipados con un receptáculo en la parte superior delantera del fuselaje para que a su vez puedan ser reabastecido por otro avión cisterna para ampliar su autonomía y/o capacidad de dar combustible a otros aviones.
Al materializarse la operación, los actuales cuatro KC-767A de la Fuerza Aérea italiana, encargados en 2002 y entregados entre 2011 y 2012, y que están asignados al 14° Stormo (ala) con sede en la base aérea de Pratica di Mare, cerca de Roma, se entregarían a Boeing como parte del pago.
El programa de sustitución diseñado por ARMAEREO costará en total unos 1.120 millones de euros, que incluye el apoyo logístico integrado durante cinco años y la adquisición de varios equipos, como los sistemas de autoprotección y comunicación, el enlace de datos tácticos y de planeamiento de misión, comenzará en abril de 2023 y finalizará en 2035.
Con la adquisición del KC-767B/KC-46A, la Fuerza Aérea italiana sigue el mismo enfoque elegido por Japón, que era otro operador del KC-767 y que optó por sustituirlos por KC-46 Pegasus. (Julio Maíz Sanz)