El pasado lunes, el presidente electo estadounidense, Donald Trump, volvió a hacer uso de las redes sociales para dar a conocer algunas de sus inquietudes sobre el sector de la Defensa en Estados Unidos. Las alarmar saltaron tras publicar un tweet en el que afirmaba literalmente “El programa y los costes del F-35 están fuera de control. Miles de millones de dólares pueden y deben ser ahorrados en compras militares (y otras) después del 20 de enero”.
La fecha de 20 de enero se refiere obviamente al día en el que asumirá la presidencia de Estados Unidos, momento a partir del cual parece que pondrá en marcha algunas medidas populistas en el área de Defensa que ha venido anunciando en sus recientes intervenciones. Como no podía ser de otra manera, el mismo día de las declaraciones de Trump, el fabricante del avión de combate F-35, el gigante estadounidense Lockheed Martin, vio caer su cotización en la bolsa de Nueva York. Tras el anuncio, sus acciones llegaron a perder casi un 5 % aunque finalmente el día acabó con una caída del 2,47 %.
Precisamente esta semana Lockheed Martin celebraba la llegada de los dos primeros F-35I “Adir” a Israel, evento que contó con una importante presencia de los gobiernos israelí y estadounidense e incluso supuso la presencia de la presidenta de la compañía aeronáutica, Marillyn A. Hewson. Precisamente el fabricante Lockheed Martin afirmó en fechas recientes que la reducción de los costes de fabricación de la aeronave permitirían reducir el precio final de cada F-35 hasta los 80 millones de euros frente a los más de 100 que cuesta cada unidad actualmente.
Aunque la llegada de Trump a la presidencia fue valorada positivamente por la industria de defensa, no son pocas las veces en las que el ahora presidente amenazó durante su campaña con “meter en cintura” ciertos programas de defensa o controlar las relaciones entre el Pentágono y las empresas. Durante la campaña para la presidencia llegó a sugerir que cancelaría el programa F-35 si resultaba elegido. En declaraciones de octubre del año pasado a Air Force Times Trump afirmó que “cuando me dicen que este avión no puede funcionar tan bien como los aviones que ya tenemos, ¿qué estamos haciendo y por qué estamos gastando más dinero?”
Un día antes de su tweet sobre el F-35, fue entrevistado para el programa Fox News Sunday, donde afirmó de nuevo que el programa F-35 es un ejemplo de programa “fuera de control”. Afirmación que ha hecho extensiva al programa de adquisición de los aviones presidenciales a Boeing, incluyendo una soterrada amenaza a su cancelación. En referencia a este programa llegó a afirmar que negociaría personalmente con Boeing la adquisición de los aviones.
También se refirió recientemente al problema de las “puertas giratorias”, en relación al fichaje por parte de empresas de defensa de altos mandos que participan en los programas de adquisición de sistemas de defensa. En este sentido llegó a firmar que “a nadie que haya participado en estos grandes contratos se le debería permitir trabajar para una empresa de defensa, para una empresa que hace ese producto”. (José Mª Navarro García)
Fotografías:
·El presidente estadounidense Donald Trump con el general Mattis, nuevo secretario de Defensa.
·El tweet de la polémica.