Ante las continuas dudas de Estados Unidos sobre la modernización y venta de más aviones de combate F-16 a Turquía, el Ministerio de Defensa turco ha anunciado oficialmente que podría comprar Eurofighter.
Tras obligar la administración del presidente Trump, y refrendarlo la de Biden, la salida de Turquía del programa del avión de combate Lockheed Martin F-35, por una sería de decisiones como las de comprar los misiles antiaéreos S-400 a Rusia, el futuro de la poderosa Fuerza Aérea turca queda muy comprometido y se necesita de una solución lo antes posible.
El interés por el avión europeo lo ha puesto de manifiesto, en declaraciones al canal de noticias local NTV, el portavoz presidencial de la República de Turquía, Ibrahim Kalin, que confirmó el plan del que se había informado anteriormente: “Tenemos negociaciones con Europa sobre el Eurofighter; Turquía nunca se quedará sin alternativas”.
En octubre de 2021, Turquía solicitó a Estados Unidos la compra de 40 aviones F-16 y 80 kits para modernizar su actual flota. Actualmente la Fuerza Aérea turca o Türk Hava Kuvvetleri (TSK) opera cerca de 270 F-16 C/D, su espina dorsal durante los últimos 35 años.
Sin embargo, el envejecimiento de dicha flota es latente, acrecentado con el intenso uso durante la guerra de Siria, por lo que necesita de un programa urgente de actualización tras la obligada salida del programa de avión de combate de 5ª generación F-35, además de seguir intentando la opción de reforzar su flota de F-16.
La insignia turca podría figurar en los Eurofighter, como el de la imagen que es alemán (foto Julio Maíz)
Mientras, al otro lado del Egeo, Grecia, con la que Turquía tiene múltiples disputas territoriales desde hace siglos, está modernizando su aviación militar con medios como los Dassault Aviation Rafale franceses y podría adquirir el F-35. Turquía ha estado por su parte buscando alternativas en caso de que Estados Unidos no apruebe finalmente la opción de los F-16.
Después de que Ankara retirara su veto a la entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN en la cumbre de Madrid, la Secretaría de Estado de Biden se habría mostrado favorable a la venta de los F-16 a Turquía. Según Kalin, la administración del actual inquilino de la Casa Blanca respaldó la posible venta a finales de junio, pero el Congreso estadounidense sigue poniendo sería trabas.
Así, ya antes del verano, distintos medios de comunicación otomanos informaron del interés de Turquía por los cazabombarderos Eurofighter como solución ante la posible denegación de Estados Unidos. Además, dada la alianza de Francia con Grecia, la opción de comprar el Rafale tampoco sería viable, al menos a corto/medio plazo.
Erdogan advirtió que Turquía podría recurrir a otros países, como Rusia, si Estados Unidos no le proporciona los F-16, aunque, el papel de la fuerza aérea de Rusia en la guerra de Ucrania no es un buen acicate para la venta de sus aviones de combate, incluido el Su-57, que no se ha querido desplegar sobre el territorio ucraniano. (Julio Maíz Sanz)