Josep Borrell Fontelles, Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, impartía hace unos meses en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, una interesante conferencia que hoy cobra más relevancia que nunca.
“La nueva Europa de la Defensa y la Brújula Estratégica” fue su título. Los cambios geoestratégicos que se auguran en Europa para los próximos años se derivarán, con total seguridad, de los acontecimientos que hoy vivimos. De las palabras dichas por Josep Borrell, cabe señalar que se están redefiniendo conceptos de la defensa europea y hay, sobre la misma, una nueva visión y un compromiso total de actuar con diligencia.
Se van a aprovechar instrumentos ya en uso, entre los que destaca tanto la Cooperación Estructurada Permanente como el Fondo Europeo de Defensa, herramientas de la Unión Europea que convenientemente aprovechadas darán un nuevo potencial y permitirán obtener una serie de capacidades nuevas.
En la Brújula Estratégica, aprobada el pasado marzo y consecuencia especialmente directa de la invasión rusa de Ucrania, se incluyen propuestas de numerosas acciones de Defensa con plazos específicos de ejecución. Son pilares de las anteriores: reforzar nuestra capacidad para actuar en defensa de nuestros intereses, garantizar nuestra seguridad, trabajar de manera asociativa y, lo que es más importante, invertir más y de mejor manera en las capacidades necesarias.
Sustentándolas, la Unión Europea va ha hacer esfuerzos que permitan operaciones propias más ágiles y flexibles, con un proceso más eficaz en la toma de decisiones, y que aseguren la asistencia mutua de los socios europeos en caso de agresión –articulo 42.7 del Tratado de la UE-. Se mejorarán, según apuntó Josep Borrell, capacidades para responder a amenazas híbridas, a la manipulación de información, a la ciberdefensa, a la estrategia espacial común o a la seguridad marítima.
La industria europea propone soluciones antiaéreas muy efectivas que deberían ser de empleo más común entre los países de la UE. (Octavio Díez Cámara)
Inversiones
Sobre lo que serán las inversiones, y contando con un Fondo Europeo de Defensa de 8.000 millones de euros para el periodo desde 2021 a 2027, se apostará por capacidades tecnológicamente superiores en el espectro operacional terrestre, marítimo, aéreo, del espacio y cibernético. Ejemplo de esas capacidades que interesan a la Unión Europea serán los sistemas del combatiente, el buque de patrulla de superficie europeo, los carros de combate, las capacidades antiacceso y de denegación de área, la mejora de la movilidad militar o la defensa en el espacio. Se actuará para reducir carencias en apoyos estratégicos.
Josep Borrell apuntó también detalles como el que la UE de los 27 miembros realiza el segundo mayor gasto en defensa del mundo, con un presupuesto anual de unos 200.000 millones de euros que supone el 1,5% del Producto Interior Bruto (PIB). La situación actual, con más de treinta tipos diferentes de blindados, veinte tipos de aviones de combate, diez tipos de aviones cisterna,…, debe cambiar hacia proyectos colaborativos y a la optimización de las inversiones. Se apuesta por un Plan de Desarrollo de Capacidades común que incidirá en seis áreas prioritarias de la Defensa.
En el ámbito terrestre destacan capacidades prioritarias relativas a los carros de combate y a los sistemas del combatiente; en el marítimo se buscarán plataformas navales de alto nivel para el control submarino y de superficie que incluirán las no tripuladas; en el aéreo los sistemas de aeronaves pilotadas a distancia, sistemas de defensa aérea y la defensa contra aeronaves no tripuladas, o el transporte estratégico; en el espacial se priorizará la comunicación satelital o los sensores de observación de la tierra, mientras que en el cibernético se conjugaran tecnologías como la inteligencia artificial, la inteligencia de datos o la informática cuántica. Se incidirá, como señala la Brújula Estratégica de la Unión Europea, en “invertir más y de mejor manera en las capacidades necesarias”. (Octavio Díez Cámara)
Fotografía portada: Ya han comenzado algunos esfuerzos para un carro europeo de futuro, una apuesta que Europa necesita afrontar con positividad. (Octavio Díez Cámara)