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Viernes, 22 de noviembre de 2024 Iniciar Sesión Suscríbase

El US Army intenta resucitar el sustituto del Bradley

A comienzos de año analizábamos la decisión del Ejército de Tierra estadounidense de cancelar el programa Optionally Manned Fighting Vehicle (OMFV), el sustituto de alta tecnología del Vehículo de Combate de Infantería Bradley actualmente en servicio.

Sin embargo parece que no todo está perdido, pues desde entonces se han sucedido varias noticias que sugieren que el Army está intentando rescatar el programa. Las conclusiones a las que se han llegado es que los requerimientos y los plazos que se impusieron a las empresas no eran realistas y deben ser estudiadas de nuevo. De ahí que se quiera revisar el programa, implicar a los usuarios finales del Ejército, los soldados y a la industria para poder redefinir las necesidades y definir un modelo que se pueda fabricar.

Desde enero el llamado G-8 del Army (un grupo de trabajo que tiene por objetivo planificar, desarrollar programas y hacerlos coincidir con los recursos disponibles y con la estrategia y planes del Ejército) viene trabajando en esta línea. Está discutiendo una nueva estrategia para el programa desde que se canceló puesto que en los planes se contempla todavía su entrada en servicio en 2028.

En una conferencia reciente del teniente general James Pasquarette sobre Futuros Vehículos de Combate Terrestres, este afirmó que de aquí a 2026 se invertirán 4.600 millones de dólares en el programa OMFV. Aunque Pasquarette reconocía la “agresividad” de los requerimientos y plazos antes citados, también afirmó que el Army está totalmente comprometido con el programa OMFV.

Para el teniente general, se está trabajando en la línea correcta aprovechando el feedback recabado por la industria. Para el Army Futures Command esta redefinición gira en torno a las nueve características en torno a las que se diseñó el OMFV como son supervivencia, movilidad, capacidad de crecimiento, letalidad, peso, logística, capacidad de despliegue, conducción y formación.

La llamada “estrategia de requisitos ajustados” más flexible permitirá un proceso de adquisición más realista sin grandes desembolsos económicos previos a la fabricación en serie.

La cancelación en enero

El OMFV es heredero del programa Next Generation Combat Vehicle (NGCV), analizado con anterioridad en defensa.com, y era uno de los programas estrella del nuevo Army Futures Command. El calendario del OMFV contemplaba que el Army comience a desplegar su nuevo vehículo en 2026, con el combate en entornos urbanos y “terrenos rurales” como su principal misión. Entre las características de este programa destacan las capacidades de conducción autónoma u opcionalmente tripulada (de ahí el nombre del programa), lo que requiere de la incorporación de tecnologías de última generación asociadas a la navegación y propulsión.

Sin embarco en enero el U.S. Army anunció la cancelación de la fase de prototipos rápidos que había puesto en marcha después de la respuesta que había obtenido de la industria. Parecía que se le despejaba el camino a General Dynamics, que con el Griffin III era la única que tenía una propuesta aprobada después de que el grupo formado por Raytheon y Rheinmetall que habían presentado el Lynx fue descalificado en octubre. Además ni SAIC, ni el fabricante del Bradley, BAE Systems, habían presentado ninguna propuesta de reemplazo.

Como el Army reconocía en el comunicado de la cancelación, quizá el programa (que podría llegar a los 45.000 millones de dólares) había sido gestionado con demasiada premura dada la urgencia de poner en marcha el reemplazo del Army. En cualquier caso se aprovechará el trabajo realizado y se mantendrá como una de las principales prioridades del Army reemplazar al veterano Bradley. Los requisitos técnicos eran muy exigentes pero se esperaba disponer de un sustituto de confianza desde el primer momento y no incurrir en fallos de diseño o problemas posteriores como, según el Army reconocía, ha pasado en los últimos años.

Rheinmetall se había aliado con la estadounidense Raytheon para ofrecer al Ejército de Tierra estadounidense su vehículo blindado KF41 Lynx. Las dos compañías formaron la joint venture Raytheon Rheinmetall Land Systems para ofrecer un blindado adaptado a las necesidades del Army basado en las características ya conocidas del Lynx, seleccionado como finalista por Australia, con los sistemas de armas de última generación de Raytheon.

Se da la circunstancia de que una compañía española, SAPA, participaba activamente en estos programas, ofreciendo sus transmisiones de lógica binaria para el reemplazo del Bradley, como analizamos el pasado mes de julio. (José Mª Navarro García)

Fotografía: El Lynx ofrecido para el programa OMFV (Raytheon Rheinmetall Land Systems)

Al Bradley todavía le quedan años de servicio (US Army)


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