La US Navy otorgó a Boeing un contrato para producir otros 19 aviones P-8A Poseidon, diseñados para operaciones en zonas amplias, marítimas y en el litoral costero, valorados en 2.400 millones de dólares. El contrato incluye 10 que se sumarán a la flota de P-8A actual estadounidense, 5 para Noruega y 4 para el contrato existente con Reino Unido, lo que eleva la adquisición total de este país a 9. Estos países han formulado su compra a través del programa FMS (Foreign Military Sales) de ventas militares al exterior, pedido que gestiona la Marina norteamericana. Reino Unido recibirá su primer avión en 2019 y Noruega en 2021. Como derivado militar del avión comercial Boeing 737 Next-Generation, combina desempeño y fiabilidad superiores, con un sistema de misión avanzado que garantiza la máxima interoperabilidad en el espacio de batalla.
El P-8 está militarizado e incluye armamento marítimo, una arquitectura moderna y abierta de sistemas de misión y soporte de tipo comercial para reducir costes. La célula se ha modificado para incluir un compartimiento para bombas y pilones para armamento (dos en cada ala) y puede llevar 129 sonoboyas. También está equipado con un sistema de reabastecimiento en vuelo. Con más de 180.000 horas de vuelo hasta la fecha, las variantes P-8A y P-8I patrullan por todo el globo y participan en misiones de guerra antisubmarina y antisuperficie, realizan labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, además de labores humanitarias y misiones de búsqueda y rescate.
