La característica principal de un submarino como el S-81 es su sigilo, su furtividad a la hora de realizar sus misiones. Debe permanecer la mayoría del tiempo bajo agua, entorno para el que ha sido diseñado y para ello dispone de diferentes tipos de sensores que le permiten navegar de forma segura y adquirir la información de lo que le rodea.
En torno al ya analizado sistema de combate se integran gran parte de unos sistemas vitales para el submarino como son sus sensores, incluyendo los navegadores inerciales suministrados por Sperry, la denominada corredera electromagnética de AGI o la ecosonda de Nautic.
El sonar principal de casco y el de barrido lateral, así como el telémetro de sonar pasivo, el sonar de navegación y el interceptador de sonar son suministrados por Lockheed Martin. Otro de los sensores principales es el sistema de periscopios de L3 Kollmorgen Eletro-Optical, asociado a una unidad de control de mástiles de Calzoni (grupo L3 Harris) y el radar de superficie Aires-S suministrado por Indra.
Entre los equipos de guerra electrónica están las contramedidas pasivas Pegaso de Indra, el sistema de identificación automático R4 AIS de Saab, el de despliegue de contramedidas acústicas, antitorpedo y antisonar de Babcock y el de lanzamiento de bombetas y bengalas de Calzoni.
SAES es responsable de importantes equipos, empezando por el SICLA (Sistema de Clasificación Acústica), el SEAPROF (Sistema de Modelización del Entorno Acústico Submarino), el procesador acústico del sonar remolcado TAS, el sistema de despliegue y recogida y la integración en el sistema de combate. También es responsable del sistema de monitorización de ruidos propios ONMS y vibraciones del buque para mantener controlada la firma acústica. Proporciona el interfaz hombre-máquina (HMI) de los sonares del submarino y que presentan la información en las consolas. También se encarga de la integración de sonares y otros elementos en el sistema de combate. (José Mª Navarro García)