El programa MEDUSA 300 del que informamos en exclusiva recientemente, pretende dotar a los submarinos S-80 de la Armada española con un sistema de pila de combustible (SPC) nacional que estará listo en seis años.
Entre los factores que han motivado al Ministerio de Defensa a desarrollar una alternativa nacional a la primera pila proporcionada por la compañía UTC Aerospace están el alto coste de esta, la dependencia de un fabricante extranjero para su suministro y la “vertiginosa” evolución que han sufrido el campo de las pilas de combustible en los últimos año. Estos factores, según nos confirma el Ministerio, hacen conveniente explorar vías de suministro alternativo para este sistema.
Con este objetivo nace el programa MEDUSA 300 en el que se plantea la necesidad de establecer un esquema industrial nacional capaz de desarrollar y suministrar, durante todo el ciclo de vida de los submarinos S-80 el sistema de pila de combustible de 300 Kw. como anticipamos, cumpliendo con los requisitos de seguridad e integración a bordo necesarios a tal fin.
El horizonte temporal planteado para el programa MEDUSA 300 es de seis años, distribuido en torno a tres fases. La Fase 1 será la del escalado, análisis de alternativas, desarrollo y evaluación funcional de un módulo prototipo de 5 Kw. En la Fase 2 se acometerá el desarrollo y evaluación de prototipos de 50 Kw. (previsiblemente de varios oferentes) y finalmente en la Fase 3 se realizará el desarrollo y evaluación del SPC prototipo de 300 Kw., la cifra de potencia fijada como objetivo.
Según la información suministrada por el Ministerio a petición de este medio, durante la primera fase, y en el plano técnico, se llevará a cabo un análisis de alternativas tecnológicas. El desarrollo de prototipos a escala reducida y un análisis de viabilidad del escalado de los resultados obtenidos a las necesidades reales de los submarinos. En el plano empresarial, se pretende la identificación de un esquema empresarial adecuado para facilitar la producción y suministro de las pilas de combustible del S-80 durante toda la vida operativa de los submarinos a un coste razonable, teniendo en cuenta la identificación de cualquier tecnología cuya integración durante el ciclo de vida dependa de suministradores extranjeros.
En este sentido cabe recordar que la empresa que suministró la pila de combustible original, la estadounidense UTC Aerospace Systems se formó en 2012 pero en 2018 el grupo matriz United Technologies completó la adquisición de Rockwell Collins, convirtiéndose UTC Aerospace Systems en Collins Aerospace. Finalmente el año pasado United Technoogies, decidió vender su unidad de negocio responsable de las células de combustible, UTC Power, a la también estadounidense ClearEdge Power. Sin embargo ClearEdge Power está integrada desde 2014 en Doosan Fuell Cell, la unidad de negocio de células de combustible del grupo surcoreano Doosan Group.
El horizonte temporal de seis años establecería el hito de entrega del prototipo final de 300 Kw. en 2026, por lo que podría contemplarse la instalación en el tercer y cuarto submarino de la serie S-80 cuyas entregas están previstas precisamente en 2026 y 2027. (José Mª Navarro García)
Foto: El casco resistente del S-81 (autor)