La Flota del Báltico de la Armada de la Federación de Rusia ha incorporado como nuevo buque insignia al “Severomorsk”, un destructor de la clase Udaloy. El navío de escolta ha pasado 14 meses en el escenario, donde ha sido modernizado y evaluado para entrar en activo. En lugar de retornarlo a su actual destino, la Flota del Norte de la Armada de Rusia o VMF (Voyénno-Morskóy Flot), se ha decido que permanezca en el Báltico.
Esta decisión, que publicó el medio Military Russia a principios de marzo, parece estar relacionada con la situación del que ya sería el antiguo buque insignia de la Flota del Báltico, el también destructor “Nastoichivy”, que probablemente ha sido retirado del servicio y estaría a la espera de su desguace, como sugiere el cese de sus despliegues en el mar desde hace bastante tiempo.
Históricamente, la Flota del Báltico de la Armada rusa ha mantenido unos medios de guerra antisubmarina o ASW (Anti-Submarine Warfare) bastante limitados en comparación con las Flotas del Norte y del Pacífico, poniendo un mayor énfasis en navíos de combate de lucha de superficie o ASuW (Anti-Surface Warfare) y buques polivalentes más pequeños.
Así, la retirada del “Nastoichivy” de las operaciones ha generado la necesidad de reemplazarlo, por lo que el “Severomorsk”, además de sustituirlo, potenciaría bastante la capacidad antisubmarina de dicha tradicional Flota de la VMF, ya que su propulsión por turbina de gas ofrece una mayor fiabilidad y capacidad de despliegue sostenido en comparación con la referida “Nastoichivy”, que era todavía de vapor.
El “Severomorsk”, que es de la clase Udaloy o Proyecto 1155, entró en servicio el 24 de enero de 1988, tras ser construido en los astilleros Yantar de Kaliningrado, el antiguo territorio de la Prusia Oriental, bañado por Báltico. Luce en su casco el numeral táctico 619 de la VMF en blanco.
Este potente buque de escolta de la Armada rusa, de casi 7.000 toneladas de desplazamiento y una eslora de 163 metros, ha prestado numerosos servicios en la Flota del Norte, participando en diversas maniobras navales, incluidos ejercicios conjuntos con Estados Unidos y Noruega. Ha realizado despliegues de largo alcance en múltiples escenarios como el Ártico, el Mediterráneo y el Golfo de Adén, donde llevó a cabo misiones de escolta de convoyes y operaciones contra la piratería. También, ha participado en operaciones navales en el Ártico, incluida una misión en las Islas de Nueva Siberia y ha completado el tránsito de la ruta marítima Septentrional, que discurre por el norte de Rusia.
En lo que respecta al armamento, el buque está equipado con dos lanzadores cuádruples de misiles antisubmarinos/antibuque URK-5 Rastrub-B, dos sistemas de misiles tierra-aire Kinzhal lanzados desde 64 células de lanzamiento vertical o VLS (Vertical Launching System) y 24 lanzacohetes antisubmarinos RBU-6000. Además, cuenta con dos montajes de cañones navales AK-100, cuatro sistemas de defensa de punto o CIWS (Close-In Weapon System) AK-630 y ocho lanza torpedos ASW 53-65K de 533 mm.
Asimismo, desde el navío, gracias a sus dos hangares y su amplia cubierta de vuelo sita a popa, pueden operar dos helicópteros Kamov Ka-27PL, que incrementan la capacidad del buque para detectar, rastrear y atacar submarinos a mucha mayor distancia del alcance de los que le otorgan sus sistemas de sonar instalados a bordo. Su conjunto de sensores incluye el sistema de sonar Polynom, que proporciona detección de submarinos a larga distancia, y el sistema de radar Frigate, que ofrece vigilancia aérea y de superficie. (Julio Maíz)
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