Han comenzado a entregarse al Ejército ruso los primeros fusiles de precisión Chukavin SVCh, que Kalashnikov está fabricando en serie. La compañía anunció el pasado 26 de diciembre que la distribución se está realizando tras superar esta arma individual las últimas pruebas de aceptación por expertos de las Fuerzas Terrestres.
Con el nuevo fusil de francotirador Chukavin SVCh las Fuerzas Armadas de Rusia esperan reemplazar a sus venerables rifles de francotirador Dragunov SVD, un diseño que empezó a utilizarse en 1963.
Estamos ante un arma semiautomática, que en principio se está entregando en la versión del calibre estándar ruso, 7,62×54 mm, tiene un peso sin cargador de 4,8 kilogramos, siendo la longitud total, con la culata desplegada y contando el silenciador, de 1170mm, de los que 620 mm se corresponden al cañón del arma.
Kalashnikov ha anunciado que, de cara a su exportación, el Chukavin SVCh también se producirá adaptado para disparar proyectiles de los calibres occidentales .308 Winchester (7,62x51) y .338 Lapua Magnum. De momento sólo se está produciendo para disparar la munición, tan antigua (1891) como eficaz, de 7,62x54R, lo que permite alimentarlo con los cargadores de los SVD de 10 proyectiles, lo que facilitará sumamente la sustitución de ambas armas del mismo calibre.
En 2016, Concern Kalashnikov anunció que tenía listos los prototipos del Chukavin SVCh (Снайперская Винтовка Чукавина – СВЧ), presentándolo al año siguiente en la feria de defensa Army 17, si bien el proyecto quedó relegado durante años al irse retrasando los anunciados pedidos en serie por parte del Ejército ruso.
Vladimir Putin examinado uno de los nuevos fusiles de precisión Chukavin SVCh. (Foto Concern Kalashnikov)
Fuerzas Terrestres de la Federación de Rusia
El inició de la invasión rusa de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, habría sido decisivo para recibir los primeros pedidos de producción en serie. En este sentido, según RIA Novosti, se encargó un primer lote, cuya cantidad no fue precisada, que fue entregada en 2023 a los francotiradores de las fuerzas especiales rusas, los Spetsnaz, que están luchando en Ucrania.
El supuesto buen comportamiento del arma en combate habría determinado su producción en masa, afirmando la empresa rusa que podrá realizar todas las entregas que requieran las Fuerzas Terrestres a lo largo de 2024. Según el presidente de Concern Kalashnikov, Alan Lushnikov,: “el fusil de francotirador Chukavin tiene una ergonomía mejorada y una gran precisión de disparo, además permite el uso de varios sistemas de puntería tanto de fabricación rusa como extranjera“. (Julio Maíz)