Se ha creado una nueva versión del misil de ataque X-59, que prestaba servicio en la Fuerza Aérea de Rusia desde hace varias décadas, para ofrecer nuevas capacidades. El arma ha sido mejorada por la compañía Raduga State Machine-Building Design Bureau que forma parte de la Corporación de Misiles Tácticos JSC.
En el catálogo de productos de esta última se incluye ahora el X-59MKM, que es una variante optimizada para conseguir más y mejores prestaciones de la versión X-59MK de ataque a objetivos navales que conocimos no hace mucho.
Tomando como punto de partida este último, que se caracteriza por un fuselaje cilíndrico y una turbina impulsora que está situada bajo el anterior dándole un aspecto característico y haciendo que se pueda desplazar a velocidades de crucero de entre 900 y 1.050 kilómetros por hora, lo que los técnicos rusos han hecho es optimizar las prestaciones ampliándolas. El tipo MK de JSC surgió para ser usado contra buques en la superficie del mar que generasen una superficie radar equivalente (RCS, Radar Cross Section) mayor o igual a 300 metros cuadrados, lo que le permitía atacarlos desde varios puntos de partida aprovechando sus cualidades dinámicas para volar en trayectorias complicadas y evitando determinadas áreas de aproximación que pudiesen ser peligrosas para su objetivo.
A la izquierda el X-59MK antibuque y a la derecha el X-59MKM de ataque terrestre, dos misiles ya en servicio en la Fuerza Aérea de Rusia. (Octavio Díez Cámara)
Más capacidades
La versión ahora presentada, el misil X-59MKM, debería ser considerada más como un arma de ataque con capacidad para batir objetivos terrestres fijos de los que se conozca su posición precisa antes del lanzamiento. Para lograrlo se ha actualizado el sistema de guiado de la variante anterior MK-02 y se ha llevado al estándar MKM -la última M por modernizado- que ya ha despertado un gran interés, al poderlo integrar en todo tipo de cazabombarderos y bombarderos.
Esas plataformas aéreas podrían llevar hasta cinco de los misiles X-59MKM y recibir datos precisos del objetivo y de la trayectoria para llegar hasta él -pueden programarse hasta cuatro posiciones por las que el arma tenga que pasar en su desplazamiento aéreo- antes de ser lanzados. Las características de este novedoso misil permiten dispararlo desde una plataforma aérea que se desplace a velocidades de entre 600 y 1.100 km/h y a alturas de entre 0,2 y 11 kilómetros, lo que lo hace más versátil.
La cabeza de combate del X-59MKM ha sido renovada en profundidad para hacer de él un misil de ataque terrestre de alta precisión. (Octavio Díez Cámara)
Su turbina inferior capacita al misil X-59MKM a volar a una velocidad subsónica elevada y a hacerlo usualmente a una altura de entre 15 y 1.000 metros para poder seguir el contorno del terreno y llegar a objetivos situados a nada menos que 285 km del punto de partida de su vuelo. Su sistema de guía renovado le confiere un error circular de sólo 10 metros respecto del que se le ha designado como objetivo y su carga de guerra de 320 kilogramos, junto a su propia energía cinética, consigue grandes efectos al detonar; el misil X-59MKM pesa 760 kg en el momento del lanzamiento, tiene una longitud de 3,7 metros y una envergadura alar de 1,3, y se caracteriza por un fuselaje cilíndrico clásico con el sistema de guía ubicado en su frontal. (Octavio Díez Cámara)