Tratando de neutralizar la compleja amenaza de drones que se cierne sobre las tropas rusas en Ucrania, Rusia estaría usando ya un nuevo sistema antidrón, el Rapira, que fue mostrado en la exposición Army 2024.
Se trata de un diseño de defensa aérea (ADS, Air Defense System) surgido en los últimos tiempos como medida tecnológica capaz que intenta, con varios conceptos de equipos distintos, poner a punto una solución efectiva y económica que cumpla como sistema antidrón.
El equipo en cuestión, que vimos instalado en la zona de transporte de blindados medios 4x4 AMN-590591 Spartak del tipo antiminas MRAP (Mine Resistant Ambush Protected) en Moscú, en Army 2024, consiste en un afuste móvil en el que se incorporan varios sensores que detectarían la amenaza en vuelo. Uno de ellos es un radar activo instalado dentro de una cúpula protectora y con capacidad para localizar blancos aéreos en un rango de 20 kilómetros, aunque en el concepto de sistema antidrón que se pretende estimaríamos que esa distancia es bastante menor.
El Rapira 2 incluye en el mismo montaje los sensores para detectar los drones y una ametralladora media PKT del 7,62x51R para neutralizarlos (Octavio Díez Cámara)
Ese alcance se sustenta en la propia concepción de los designados Rapira de Rusia.
Rapira 2 incluye los sensores y como medio ofensivo disruptivo un montaje de ametralladora media PKT del 7,62x54R que es capaz de ritmos de fuego contundentes y secuenciales. Está instalada en un pedestal que permite apuntarla contra objetivos en un rango de 360º a su alrededor, el funcionamiento es por control remoto y está alimentada por un sistema de cargador y cinta de alimentación que acoge nada menos que 4.000 cartuchos.
En el designado Rapira 3 se opta por una configuración de afuste algo distinta, pues al radar de detección aérea se añade lo que parece un módulo optrónico de puntería. Este último esta localizado en el costado del lanzador cinético con el que se actuará como sistema antidrón. Incluye un lanzador para diez cohetes tipo S-8 de 80 milímetros.
Diez cohetes de 80mm y un sistema de puntería optrónico son, en un montaje con radar, una solución económica y ya disponible para afrontar la amenaza antidrón. (Octavio Díez Cámara)
Esas armas fueron desarrolladas por Rusia hace muchas décadas y son comunes tanto en helicópteros como en aviones de ataque a tierra. Ahora se las ha modificado para poder combatir blancos aéreos pequeños como son los drones y se ha optado por cambios en el uso que los convierte en armas tierra-aire. Cuenta con una nueva ojiva en su cabeza de combate que al detonar cerca de donde se encuentre el objetivo neutraliza la amenaza y hace que este sistema antidrón sea especialmente eficaz.
Se estima que el alcance del Rapira 3 es de entre 2 y 4 kilómetros, a lo que se añade el hecho que el vehículo blindado portador le da una óptima movilidad y versatilidad. Los resultados que realmente estaría obteniendo en combate no los conocemos, pero parece que estos sistemas antidrón son una solución que desde el punto de vista del coste-eficacia parece especialmente bien resuelta. (Octavio Díez Cámara)