Aprovechando las capacidades demostradas en combate en Ucrania, desde Rosoboronexport están haciendo especial hincapié en la promoción internacional de aquellos que llaman más la atención a posibles clientes. Es el caso de los sistemas aéreos controlados a distancia (UAS, Unmmannned Aerial System) del tipo Orlan-10E, de los que ya en 2021 se vendieron al menos 50 ejemplares.
Evolucionado para ser exportado a terceros países, los primeros ejemplares de Orlan-10E participaron en los combates de 2014, en la ocupación de Crimea, y diez años más tarde siguen siendo empleados en escenarios próximos. Los UAS Orlan son fabricados por el Special Technology Center y, según se ha difundido en redes abiertas, podrían combinar un fuselaje y propulsor de diseño propio con sistemas electrónicos o un módulo de captación de imágenes basado en una cámara comercial obtenidos de fuentes diversas.
Sabemos que los Orlan-10E han cooperado en actividades con sistemas de Guerra Electrónica (EW, Electronic Warfare) y que su potencial es amplio, unas capacidades que según comentaba hace poco el Ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoigu, han llevado a que su fabricación haya crecido sustancialmente en un ratio de nada menos que 53 veces más de lo que era habitual antes del conflicto en Ucrania.
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Una pequeña rampa sirve para lanzar el Orlan al aire e iniciar así una misión. (MD Rusia)
Probado en combate
Seguramente, el que el Orlan-10E, y su hermano mayor Orlan-30 que es mayor en dimensiones y capacidades, estén teniendo ese éxito frente a otros equipos de Rusia se deriva de que su uso en combate ha sido exponencial respecto de lo que era clásico. Los UAS han demostrado ser vectores aéreos con muchas posibilidades y capacidades, lo que saben por experiencia ya los rusos; ese uso habría llevado, junto a una promoción internacional del producto que le llevó a estar presente en la feria EDEX que tuvo lugar en diciembre de 2021 en Egipto, a que sean cada vez más los países que, enmarcados en la órbita comercial de productos de defensa rusos, busquen obtenerlo.
Los Orlan son sencillos de operar y tienen un coste de adquisición y uso bajo. Estos UAS aportan capacidades para reconocimientos aéreos puntuales o de áreas amplias, son usados para localizar e identificar determinados objetivos, tienen potencial para designar blancos que serán atacados con armas guiadas,…, todo ello aprovechando un conjunto de cámaras que incluyen las ópticas diurnas y las que aprovechan el espectro infrarrojo en su favor.
Seguramente, la familia Orlan va a evolucionar hacia propuestas más capaces y eficientes. Lo hará en un contexto en que las inversiones de Rusia en material de Defensa crecen para dar respuesta a los enfrentamientos que se desarrollan en Ucrania dese hace ya más e quinientos días. (Octavio Díez Cámara)
