Reencauzando al ser designado canciller a fines del pasado mes mayo las gestiones iniciadas y desarrolladas por la Fuerza Aérea Uruguaya con el Ejército del Aire español, hasta ese momento no determinantes, el ex embajador en España, Francisco Bustillo encaminó, junto al Ministerio de Defensa uruguayo, las negociaciones, que, según informó el ministro de la cartera, Javier García, al Parlamento, se traducen en la adquisición a España de dos Lockheed C-130H con su paquete respectivo de repuestos, por un total de 21 millones de euros, sumado a otro millón por dichos componentes, pagaderos en tres cuotas.
Informó que en la anterior administración se estaba analizando otras alternativas que resultaban más caras y que además se referían a la compra de un solo avión en régimen de leasing. Asimismo, explicó también que de haber optado por permanecer con los actuales Hercules que son de la década del sesenta, se tenía que realizar ya su inspección mayor, a un costo de 9 millones de dólares este año y otros ajustes en los próximos años.
Como ya lo informamos meses atrás, el ministro de Defensa del gobierno anterior, José Bayardi, evaluó no sólo incorporar un Airbus C295 bajo régimen de leasing, sino un ejemplar del polémico e inexistente avión ucraniano AN-178, cuya intención de compra, sin contar con un modelo en producción, por parte de la Policía Nacional Peruana, desencadenó una tormenta política en ese país (cese del embajador ucraniano incluido), así como esa y otras intenciones comerciales respecto al modelo-aún prototipo y con un calendario de producción incierto- también sacudieron la interna de la propia fábrica Antonov severamente.
Últimamente, se habían recibido, también por Hercules C-130H ofertas bastante más costosas (superando los 34 millones de dólares el paquete) de Israel y Canadá, también por dos ejemplares en cada caso. Hubo moderadas expectativas de obtener Hercules brasileños a medida que la FAB recibiese sus KC-390.
Los C-130 a incorporar que son de la década de los ochenta, arribarán en condiciones de operar inmediatamente con una modernización importante de sus equipos, aguardándose el acuerdo al respecto de la transacción por parte de los Estados Unidos debido a sus condiciones originales de adquisición. En el Ejército del Aire español están siendo reemplazados por los A400M, a pesar de contar todavía con bastantes horas de vuelo por delante.
Esta renovación es una parte de la actualización que plantea la Fuerza Aérea, ahora abocada a la obtención de algunas aeronaves de combate, ya que siguen en vuelo 3-4 viejos A-37B, y, probablemente algún radar adicional del tipo Gap Filler, complementando a los Indra Lanza 3D, así como , quizá, algún sistema básico de enlace de datos. (Javier Bonilla)
Fotografia: C130H Hercules del Ejército del Aire español.