Reconstrucción y destrucción: Oriente Medio es un torbellino de crisis entrelazadas. Entre el retroceso en Gaza y la escalada en Yemen

Hamás acogió con beneplácito la retirada de la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de desplazar a los palestinos de la Franja de Gaza. Después de que Trump afirmara que "nadie expulsará a los palestinos de Gaza", Hazem Qasim, portavoz de Hamás, declaró: "Si las declaraciones del presidente estadounidense representan un retroceso de la idea del desplazamiento son bienvenidas", exigiendo que Israel cumpla con los acuerdos de alto el fuego.

Egipto también elogió las declaraciones de Trump, considerando que muestran comprensión sobre la necesidad de parar el deterioro humanitario en Gaza. El Cairo planea presentar una visión integral para la reconstrucción de la Franja, garantizando la permanencia de los palestinos en sus tierras,

Este retroceso refleja un cambio significativo en la política de Trump hacia el conflicto palestino-israelí, respondiendo a presiones internacionales, especialmente de aliados clave como Egipto y Jordania. También indica una flexibilidad pragmática en su administración tras las complejidades del proceso de paz y el rechazo absoluto al desplazamiento, Coincide con una apertura estadounidense sin precedentes hacia Hamás mediante diálogos directos en Doha, lo que podría allanar el camino para un papel mediador más efectivo de Estados Unidos en la región.

Sin embargo, el mayor desafío sigue siendo traducir estas declaraciones en compromisos prácticos que garanticen los derechos palestinos y apoyen los esfuerzos de reconstrucción.

Escalada en Yemen

Yemen presenció una escalada militar abrupta después de que Trump ordenara una "operación militar decisiva" contra el grupo Ansarolá (los hutíes), el sábado 15 de marzo. Aviones estadounidenses realizaron más de 47 incursiones aéreas en la capital, Saná, y otras provincias dejando 53 civiles muertos y más de 100 heridos, según el Ministerio de Salud, controlado por los hutíes.

En respuesta, el grupo hutí anunció haber atacado al portaaviones estadounidense "Truman" con 18 misiles balísticos y de crucero en el Mar Rojo, prometiendo que los ataques estadounidenses "no quedarán sin respuesta"

En un giro estratégico en la política de Estados Unidos hacia Yemen, se ha pasado de ataques limitados a una operación a gran escala. La amenaza de Trump de usar "fuerza letal abrumadora" sugiere un deseo de cambiar las reglas de enfrentamiento con los hutíes.  Responder atacando un portaaviones estadounidense es una reacción temeraria que quiere demostrar la capacidad para desafiar el poderío estadounidense, aunque persisten dudas respecto a la veracidad de las afirmaciones sobre el ataque.

La creciente tensión amenaza con expandir el conflicto regional, especialmente porque los hutíes vinculan sus operaciones con la causa palestina, complicando los esfuerzos diplomáticos para contener la crisis.

Este operativo también se enmarca en la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China, buscando Washington contrarrestar la influencia del gigante asiático en la región. Paradójicamente, China sería el principal beneficiario de la reapertura de las rutas marítimas en el Mar Rojo, al ser el mayor usuario de estos corredores comerciales para exportar a Europa y Oriente Medio. Esto coloca a Estados Unidos en una posición compleja: asume las cargas militares, mientras Pekín cosecha los beneficios económicos.

Siria

El Ministerio de Defensa turco anunció la muerte de 24 combatientes kurdos en operaciones realizadas en el norte de Irak y Siria la semana pasada, afirmando que el acuerdo entre las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) y el gobierno sirio no altera su compromiso de combatir lo que califica como "terrorismo". Mientras, Turquía busca celebrar una cumbre regional en abril con Irak, Siria, Jordania y Líbano para enfrentar al Estado Islámico.

Por su parte el Pentágono confirmó la continuidad de la misión militar estadounidense en Siria hasta la derrota definitiva de Estado Islámico, considerando la unificación de las FDS con el gobierno sirio como un "paso fundamental" para terminar la guerra civil. Mientras tanto, informes indican que tres soldados sirios murieron a manos de militantes de Hezbolá, a lo que el Ejército sirio respondió bombardeando posiciones del grupo en el norte del Líbano.

Las operaciones turcas continuadas coinciden con un momento crucial en el escenario sirio, marcado por la caída del régimen de Assad en diciembre de 2024 y el surgimiento de una "nueva Siria" El acuerdo kurdo-sirio mediado por Estados Unidos refleja el deseo de Washington de establecer pactos de seguridad sostenibles antes de un posible retiro, aunque mantiene su presencia militar bajo el argumento de la "derrota final" del Estado Islámico. Esta postura señala un cambio en la estrategia estadounidense hacia la reducción de compromisos directos en Siria, conservando influencia mediante apoyo a soluciones políticas,

La doble posición turca —apoyo oficial al acuerdo junto a operaciones militares— refleja su compleja estrategia para manejar cambios regionales sin abandonar sus prioridades de seguridad. Mientras Turquía impulsa un mecanismo regional contra el terrorismo como alternativa a la presencia estadounidense, la insistencia de Washington en mantener bases en el noreste sirio (rico en petróleo) revela intereses estratégicos contrapuestos, complicando una solución política.

A pesar del acuerdo, persisten grandes desafíos: 

- La falta de confianza entre kurdos y el gobierno sirio tras años de conflicto, 

- Temores turcos ante la continuidad de la influencia militar de las Unidades de Protección Popular Kurdas, 

- El futuro de la presencia estadounidense y su impacto en el equilibrio de poder, 

- La persistente amenaza del Estado Islámico y la necesidad de coordinar esfuerzos para combatirlo,

Norte de África

Un misil balístico lanzado por los hutíes desde Yemen cayó en la zona de Sharm El Sheikh, en el sur del Sinaí egipcio, durante la noche del 15 al 16 de marzo de 2025 según fuentes militares israelíes. El punto de impacto se ubicó a unos 200 km al sur de la ciudad israelí de Eilat. El ejército israelí investiga si el misil estaba originalmente dirigido a su territorio y se desvió hacia Egipto, aunque esto no ha sido confirmado definitivamente.

Este incidente ocurre en un momento de alta sensibilidad, coincidiendo con una operación militar estadounidense a gran escala contra objetivos hutíes en Yemen, que incluyó decenas de ataques en Saná y otras zonas dejando 31 muertos y decenas de heridos, según declaraciones hutíes,

La caída del misil podría expandir el conflicto regional si se repiten errores que afecten zonas pobladas de Egipto, También plantea interrogantes sobre la efectividad de la defensa aérea egipcia, a pesar de contar con el sistema ruso S-300VM. Con las operaciones estadounidenses en curso y las amenazas hutíes renovadas, se anticipa mayor escalada en los próximos días, especialmente tras el aumento del estado de alerta del ejército israelí ante posibles ataques hutíes.

Conclusión

Los rápidos desarrollos en la región pintan un panorama volátil donde las crisis se entrelazan y retroalimentan. De Gaza a Yemen, Siria y Egipto, los hilos de los conflictos convergen en un complejo mosaico de seguridad regional. El retroceso de Trump sobre el desplazamiento palestino, junto a su escalada militar contra los hutíes, evidencia una dualidad en la política estadounidense que busca maximizar intereses estratégicos en medio de equilibrios de poder cambiantes.

Mientras tanto, los países de la región enfrentan desafíos sin precedentes, con conflictos que traspasan fronteras, como el misil hutí en el Sinaí egipcio, recordando que las llamas de la inestabilidad no conocen límites. (Alex Ribeiro)