El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha aprobado una operación, de las denominadas Foreign Military Sale (FMS), para suministrar a Irak misiles Hellfire, misiles de entrenamiento, equipos y apoyo relacionados, por un coste estimado de 800 millones de dólares. El organismo encargado de la tramitación de la autorización, la Defense Security Cooperation Agency (DSCA), ha entregado la requerida certificación notificando al Congreso del país la posible venta al Gobierno de Bagdad.
El Gobierno de Irak ha solicitado una posible venta de cinco mil misiles AGM-114K / N / R Hellfire; diez sistemas de instrucción 114K M36E9 o Captive Air Training Missiles según designación del fabricante; equipos asociados; y servicios de defensa, que tendría un coste estimado total de 800 millones de dólares. El volumen del pedido se justifica por la encarnizada Guerra Civil que se libra en el país árabe entre las fuerzas del Gobierno de Bagdad, de credo chií, frente al Daesh. Esta organización terrorista, que controla parte de Siria, es apoyada por buena parte de la población sunita de ambos países. La importante venta propuesta contribuirá, según afirma la nota de la DSCA, a la política exterior y los objetivos de seguridad nacional de los Estados Unidos ayudando a mejorar la capacidad de las fuerzas armadas y de seguridad iraquíes para lograr la derrota del Estado Islámico (EI) o Daesh.
Irak utilizará los misiles Hellfire para mejorar su capacidad de combate, especialmente de la Fuerza Aérea, para apoyar las operaciones de combate en curso, que tras la toma de Ramadi, se encaminan a planificar la recuperación de Mosul. Igualmente los misiles serán muy útiles para afrontar otras contingencias en el futuro, como una fase de guerra asimétrica que podría darse en caso de culminar con éxito las operaciones convencionales contra el Daesh. Irak ya cuenta con misiles Hellfire, así se han visto varias fotos equipando con éstos los aviones Cessna 208, transformados para lanzarlos por la empresa Alliant Techsystems (ATK) (hoy Orbital ATK), a la variante AC-208 Combat Caravan.
El contratista principal será la multinacional Lockheed Martin Corporation que tiene su sede corporativa en Bethesda, (Maryland-Estados Unidos). También la nota aclara que sería una venta directa en la que no se han previsto acuerdos de compensación conocidas propuestas en relación con esta posible venta. La DSCA avisa de que se trata de un paso previo requerido por la Legislación de los Estados Unidos y que no significa que la venta haya concluido. (Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Instalación de un misil Hellfire en un AC-208 de las Fuerza Aérea de Irak, Foto: USAF.
