El pasado 4 de enero un cazabombardero Lockheed Martin F-35A Lightning II de la Fuerza Aérea de Corea del Sur sufrió una avería en su tren de aterrizaje, viéndose obligado a realizar una toma forzosa ventral en la base aérea surcoreana de Seosan, tras lo cual se determinó suspender momentáneamente los vuelos de esta flota.
Un oficial de la Fuerza Aérea de Corea del Sur, afirmó que el piloto realizó el aterrizaje de emergencia a las 12:51 de la tarde del pasado martes, 4 de enero, después de que el tren de aterrizaje de la aeronave fallara debido a problemas en el sistema de aviónica, lo que obligó a una dura toma sin tren de la que el piloto salió ileso pero que produjo serios daños a la aeronave.
Antes del aterrizaje, la base aérea de Season activó la alerta de posible accidente aéreo, lo que permitió a sus camiones de bomberos aplicar una capa de espuma especial en la pista que redujo sobre todo el riesgo de incendios y parcialmente que el fuselaje sufriera daños más graves.
Tras el incidente, la Fuerza Aérea de Corea del Sur suspendió todos los vuelos del F-35A, mientras se investigan las causas, al menos preliminares, aunque la nación asiática, siempre amenazada por su vecino comunista del norte, no puede permitir dicha situación mucho tiempo.
Si bien es el primer accidente conocido del F-35A en la Fuerza Aérea de Corea del Sur, se han reportado otros por otros operadores, de Estados Unidos, Reino Unido y Japón, lo cual se debe poner en el contexto de que Lockheed Martin ya ha entregado 750 unidades, de éstos 142 durante 2021, por lo que por pura estadística el riesgo de accidentes sube.
Corea del Sur opera la mayor parte de los 40 F-35A encargados por su Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa o DAPA (Defense Acquisition Program Administration) a la multinacional norteamericana en 2014, por un importe de unos 7.000 millones de dólares. Desde entonces, los costes de producción del F-35A han bajado y actualmente tendrían un precio por debajo de los 80 millones de dólares.
Se espera que el país incorpore más F-35, incluido el F-35B, la variante de despegue y aterrizaje vertical/corto o V/STOL (Vertical/Short Take-Off and Landing), según afirman los medios del país para dotar al nuevo portaaviones ligero del que están en vías de dotarse, con la vista puesta en contar con él a principios de la década de los treinta. (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: El primero de los F-35A de la Fuerza Aérea de Corea del Sur. (foto: Fuerza Aérea de los Estados Unidos).