El proceso de modernización de media vida de las fragatas F-100 de la Armada española debería autorizarse e iniciarse en breve. En el marco de Euronaval tuvimos la oportunidad de conversar con algunas empresas nacionales e internacionales en relación con algunos detalles que podrían definir el necesario proceso de actualización de unas fragatas que fueron concebidas como buques eminentemente antiaéreos.
Dada la edad de las cuatro primeras F-100, que cumplen veinte años de servicio activo entre 2022 y 2026 -la quinta fue entregada en 2012 y es en algunos aspectos distinta-, debe proveerse ya de la partida presupuestaria que permita abordar pronto un proceso de modernización que, una vez ejecutado permita que sigan activas casi hasta mediados de siglo.
Algunos equipos del sistema de Guerra Electrónica de las F-100 serán renovados y reemplazados por otros más capaces. (Octavio Díez Cámara)
Si tenemos en cuenta procesos de MLU (Mid Life Update) ya materializados en navíos como las fragatas tipo F-80 Santa María o que la JAL (Jefatura de Apoyo Logístico) de la Armada adjudicó el año pasado un contrato a Navantia, valorado en 100.000 euros, para estudiar el impacto de la modernización, lo que se buscará es someterlas a un repaso general que afectaría a su casco, a diferentes equipos obsoletos para reemplazarlos, y a algunos sistemas de armas para mejorar la capacidad ofensiva de las importantes fragatas F-100 de la Armada.
2.000 millones de euros
En fechas recientes se ha conocido que el Ministerio de Defensa ya tiene un plan al respecto de las mejoras que se iniciarán con la entrada en 2025 de la primera de las F-100 en obras, un proceso que conllevaría unas inversiones totales en las cinco fragatas que se estima en 2.000 millones de euros. Se conoce que la modernización, que estaría previsto se realizase por Navantia en sus instalaciones ferrolanas, abarcará, a instancias de la Armada, equipos asociados al sistema de combate, las comunicaciones, la protección ambiental, los procesadores de la información y hasta las armas, siendo relevante de todo el proceso una larga varada para someterlas a un repaso general de cableado eléctrico y de sus conexiones, tuberías, planta propulsora y un largo etcétera de áreas para dejarlas como si de navíos nuevos se tratase.
La actividad de las F-100, una de las cuáles vemos atracada en Barcelona, ha sido siempre especialmente intensa. (Octavio Díez Cámara)
Es bastante probable que el proceso lleve a una cierta comunalidad de equipos para que las fragatas F-100 se beneficien de algunos diseños de alta tecnología desarrollados para las F-110 Bonifaz, actuación que podría derivar en que el avanzado radar de exploración de superficie PRISMA-25X, los equipos de Guerra Elerctrónica renovados Rigel i Regulus, o el sistema de vigilancia y seguimiento ISRST i110 fueran instalados en ellas.
Sí queda más definido, atendiendo a informaciones públicas, que recibirían algún montaje artillero antimisil tipo CIWS (Close in Weapon System) que podría ser el Sentinel 25 RFG de Escribano, incorporarían un arma láser y que sus Harpoon podrían ser sustituidos por los misiles antibuque furtivos NSM.
Ahora se cumplen 22 años de la botadura de la F-101 Álvaro de Bazán, navío que comenzará a ser modernizado en breve. (Octavio Díez Cámara)
Se buscaría, con los cambios y mejoras en las fragatas F-100 de la Armada, que sigan siendo excelentes navíos antiaéreos por lo que la incorporación de equipos nuevos específicos para la guerra antisubmarina parecería no ser prioridad y sí necesario que cuenten con sistemas aéreos o navales autónomos u operados a distancia. (Octavio Díez Cámara)