(defensa.com) Eric Isorce, máximo responsable de los Flight Test & Operations de los programas de aviación militar de Airbus Defence Space (Airbus DS), explicó en Sevilla, en un acto organizado con medios por la empresa, como, hasta la fecha, el A400M ha completado certificaciones de 14 de sus múltiples capacidades, incluidas las de transporte en su bodega de vehículos blindados (utilizando un VCBI 8x8 del Ejército de Tierra de Francia), y de helicópteros (Airbus Helicopters Cougar), lanzamiento de cargas en paracaídas por gravedad y por extracción, y tomas sobra pistas de hierba.
Adelantó, asimismo, que otras 18 capacidades que ya incorpora el avión, podrán ser certificadas antes de que finalice el año, como son las de la primera fase de las dos que consta la certificación del sistema de autodefensa, más conocida por su designación en inglés, de DASS (Defensive Aids Sub-System).
La importancia del programa se puso de manifiesto en la alocución que dedicó Fernando Alonso, director general de Airbus Group en España y máximo responsable de los programas de Military Aircraft de la empresa. El directivo, tras recordar a los miembros de su equipo fallecidos en el accidente acaecido en mayo cuando se estrelló el que iba ser el tercer A400M destinado a Turquía, no dudo en confirmar las dificultades que está encontrando el programa, y afirmar que se están buscando soluciones.
Reabastecimiento en vuelo a helicópteros y lanzamiento simultaneo de paracaidistas
Los dos principales problemas con los que se está enfrentando el A400M están relacionados con su actual configuración, que no posibilita que se puedan reabastecer en vuelo a los helicópteros, ni lanzar paracaidistas simultáneamente con el sistema de salto automático por las puertas laterales, sitas en la parte trasera del fuselaje.Durante las pruebas de reabastecimiento realizadas por parte de la empresa a un Airbus Helicopters EC725 Caracal instrumentado, se comprobó que no era posible debido a las turbulencias que generan las turbinas del avión provocan un stress aerodinámico en las palas del helicóptero, que imposibilitan la maniobra. La capacidad para reabastecer helicópteros es una prestación que está incluida contractualmente y que debe cumplirse entre 2017 y 2018. En este punto, Alonso confirmó que se estaba trabajando en la solución, mediante el estudio de la instalación de unas mangueras de combustible de mayor longitud, que pasarían de las actuales de 90 pies, a otras más largas de una 120 o 150 pies, con las que alejar el efecto de la turbulencia y solucionar el problema.
El A400M fue concebido desde el principio con una misión secundaria de reabastecimiento aéreo, que ya se realiza con pleno éxito en el caso de los aviones, como ya se ha probado con los cazabombarderos EF-18 Hornet del Ala 12 del Ejército del Aire. Respecto al tema del lanzamiento por las puertas laterales, también se estarían estudiando soluciones, aunque no olvidemos que el problema se centra solo en los saltos automáticos, y que el aparato permite perfectamente hacerlo, tanto en apertura automática como en caída libre, por la rampa trasera. (Texto y fotografía: Julio Maíz Sanz)
Fotografía: Las entregas de los A400M continúan, uno de los próximos será este aparato destinado a Turquía, matriculado provisionalmente A4M028, y que será el tercero que reciba la Fuerza Aérea de Turquía.