Entre los días 21 y 30 de mayo la Armada ha llevado a cabo, en aguas de Cartagena, un ejercicio de salvamento de submarinos en el que se comprobó el material, medios y procedimientos disponibles para asistir y extender la vida de los supervivientes a bordo de un submarino siniestrado, hasta la llegada de los medios de rescate o el escape, poniendo en práctica el Plan General de Salvamento y Rescate de Submarinos de la Armada.
El ejercicio se dividió en dos etapas, una fase simulada o “CPX” (Command Post Exercise) y una fase real “LIVEX”.
La primera se ha desarrollado entre los días 21 y 22. Se simuló el accidente de un submarino y las distintas reacciones a seguir por los Estados Mayores y unidades involucradas, para la coordinación de los apoyos necesarios nacionales e internacionales, para el despliegue en territorio nacional de un vehículo de rescate, y así poder extraer la dotación del submarino, apoyándose para tal fin en la Oficina Internacional de Salvamento y Rescate de Submarinos (ISMERLO). De igual manera, la Armada se adiestró en la comunicación a los medios de una situación de crisis como la que podría ser el siniestro de un submarino.
La fase “LIVEX” (con movimientos de unidades en la mar), del 22 al 30, sirvió para comprobar la capacidad coordinada de búsqueda de un submarino, la prolongación de la vida de los supervivientes a bordo del submarino hasta la llegada de los medios de rescate o el escape. Como medios militares participaron el submarino “Mistral”, el buque de salvamento y rescate “Neptuno”, la fragata “Reina Sofía”, el cazaminas “Turia”, el patrullero “Toralla”, el buque hidrográfico “Malaspina”, un equipo operativo de buceo (EOB) del Centro de Buceo de la Armada y un equipo de la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), una aeronave del Ejército del Aire y los Estados Mayores de la Armada (Madrid), Flota (Rota), Fuerza de Acción Marítima y de la Flotilla de Submarinos (Cartagena). Además del buque de salvamento” Clara Campoamor”, la salvamar “Mimosa” por parte SASEMAR, a la vez que embarcaciones de la Cruz Roja. Y la participación del buque de salvamento de submarinos de la Armada Francesa “Loire” en una muestra de interoperabilidad entre medios nacionales y extranjeros.
El ejercicio comenzó el día 21, con la pérdida de comunicaciones con el submarino que dio paso a las sucesivas fases de actuación ante el siniestro de un submarino: alerta y activación de las diferentes unidades y Estados Mayores involucrados; búsqueda y localización con el despliegue de unidades navales y aéreas.
Los días 22 y 23 se dedicaron a la fase de búsqueda en la que el cazaminas “Turia”, un equipo EOB y el buque hidrográfico “Malaspina” realizaron una búsqueda conjunta sobre el área del submarino. Además se probó el funcionamiento de la boya de salvamento, con el que está dotado el submarino que saldría a flote ante una emergencia para emitir una señal de socorro.
El día 24 el Rey D. Felipe VI realizó una visita al ejercicio donde presenció un adiestramiento de escape libre, en el que una serie de submarinistas se encuentran confinados en una cámara presurizada bajo un tanque de 10 metros de altura, del cual fueron saliendo dotados de un traje de flotabilidad positiva que permite al escapado su ascensión hasta la superficie. Así mismo, se llevó a cabo un ejercicio de reflotamiento del submarino “Mistral” asistido por el buque “Neptuno”.
Entre los días 27 y 28, la dotación del submarino se adiestró en hacer frente a las condiciones resultantes ante un accidente, manteniéndose posado en el fondo de 40 metros en aguas de Mazarrón y utilizando sus medios de supervivencia y control de la atmósfera, a la espera del rescate utilizando un innovador sistema de absorción de CO2 mediante unas cortinas de Li-ion que captan más eficazmente dicho gas.
El día 27 un equipo EOB realizó un reconocimiento del submarino para comprobar el estado del casco y así valorar las acciones de apoyo a tomar. Igualmente asistieron a la dotación refugiada en proa con la aportación de material de apoyo a través de contenedores estancos (POD)
Los días 28 y 29, el “Clara Campoamor” realizó ejercicios de ventilación de la atmósfera de la cámara de refugio de proa y popa, respectivamente, con el submarino posado en el fondo, así como el suministro de material para el apoyo a la dotación.
El día 30 tuvo lugar un ejercicio de tratamiento masivo de bajas, consecuencia de que la dotación del submarino hubiera realizado el escape del submarino. Una vez detectados en superficie, se efectuó el salto paracaidista de un equipo de Guerra Naval Especial desde un avión del Ejército del Aire, con el objeto de realizar el apoyo inicial a los escapados hasta la llegada de los medios de superficie. Los escapados fueron evaluados en la mar mediante un triaje, evacuándolos a la “Reina Sofía” y al “Clara Campoamor”, que sirvieron de plataformas para atender al personal que estaba afectado por diferentes cuadros médicos como consecuencia de los cambios de presión en el escape. Desde el “Clara Campoamor” este día también se efectuó un día VIP en el que autoridades militares, nacionales e internacionales, y civiles pudieron observar los ejercicios programados.