El despliegue estará formado por seis lanzadores y aproximadamente 130 militares, que cubrirán el hueco dejado por un sistema similar de Holanda que finalizará estancia en enero del año que viene y trabajando junto a unidades estadounidenses y alemanas. De esta manera se pretende mantener la protección contra un hipotético ataque con misiles balísticos frente a las amenazas que proceden de Iraq y Siria.
Durante su intervención, Morenés ha insistido en la presencia española en la coalición internacional que lucha contra el grupo Estado Islámico (IS), como hiciera anteayer mismo en su intervención en el CESEDEN. Morenés confirmó que España no participará en misiones de bombardeo ni en despliegues terrestres en Iraq pero si ha ofrecido la utilización de las bases militares españolas, capacidades de transporte estratégico, recursos de mando e inteligencia, asesoramiento y formación o el suministro de material letal y no letal al gobierno iraquí. Antes de materializar este apoyo se solicitarán las autorizaciones pertinentes una vez se concrete el papel en la coalición. (J.N.G.)