Confirmando la información que defensa.com ya adelantó en exclusiva el pasado mes de junio, y remitiendo como fuente a lo informado por un alto mando del Ejército del Aire durante uno de los foros de la londinense Chatham House Rule, Janes ha publicado detalles del futuro sistema de combate del Ejército del Aire español.
El medio británico viene a reiterar lo que el pasado verano ya publicamos en base a las declaraciones del coronel José María Juanas, García Jefe de la sección de programas de la División de Planes del Ejército del Aire. La institución tiene intención de plantear su capacidad de combate futura con un “sistema de sistemas”, compuesto por una combinación de aeronaves convencionales (dos tipos de cazabombarderos), como de pilotaje remoto, como son los RPAS de combate.
El proyecto pone el punto de vista aproximadamente en el 2030, cuando ya no estarían en servicio, o en su fase final de operaciones, los cazabombarderos EF-18M. La puesta en marcha de un programa para la sustitución de estos aparatos, sin ser actualmente prioritario dadas otras importantes necesidades del Ejército del Aire, lleva años sin embargo estudiándose por parte de su División de Planes. Así se habría diseñado el concepto FCAS (Future Combat Air System), siguiendo la terminología anglosajona, que contempla la sustitución del cazabombardero EF-18M, más que por otro aparato de combate por el más ambicioso concepto de un “sistema de sistemas”.
La hoja de ruta a seguir para la convertir en una realidad el proyecto, comenzará con una fase de definición amplia que incluirá un análisis preliminar de cómo deberá ser el FCAS; en la segunda fase de investigación, que incluye un diseño de las capacidades que se deberán obtener con el FCAS; a lo que seguirá un estudio de la convergencia conjunta de los sistemas analizados; y finalizaría con la fase de consolidación.
La espina dorsal será el Eurofighter con sus modificaciones, de los que actualmente el Ejército del Aire ha recibido de un total de 17 aparatos de la trancha 1, y 33 de la trancha 2, estando pendiente de recepcionar los primeros de la Trancha 3, hasta completar los 73 encargados. La institución armada además está ya trabajando, de manera autónoma, en la progresiva potenciación de los trancha 1, mediante unos trabajos que encabeza el CLAEX (Centro Logístico de Armamento y Experimentaciones) del Ejército del Aire, que ya ha desarrollado plenamente una primera fase de modernización.
La otra pata del “Sistema de sistemas” vendría de la incorporación de un sistema de RPAS (Remotely Piloted Aircraft Systems) de combate, que se materializaría con el definido como MALE (Medium Altitude Long Endurance) RPAS. La ventaja de este sistema es que es un proyecto europeo en la que ya participa España, tras aportar fondos al igual que Alemania, Francia e Italia, para la financiación del estudio de definición. Así de materializarse el proyecto conjunto, además de dotarse de una vital capacidad de combate, se lograría una gran inter-operatividad con los citados aliados, y se pondrán compartir los importantes gastos asociados a un proyecto de este tipo.
La tercera pata, del sistema que operará totalmente integrado, sería la adquisición de un avión de combate de 5º generación, del que prácticamente el único candidato sería a día de hoy, el Lockheed Martin F-35A. En este caso el interlocutor del Ejército del Aire, también se ha referido al interés de la Armada española de adquirirlo para sustituir a su flota de AV-8B Plus Harrier II, cuestión varias veces analizada en defensa.com.
Además el F-35 está empezando a dotar a buena parte de las fuerzas aéreas de la OTAN, como son las de: Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Noruega, Países Bajos, y Turquía. Además los daneses también están en fase de adquisición, tras aprobarlos su parlamento, y es uno de los candidatos del concurso puesto en marcha por Bélgica. (Julio Maíz Sanz)
Foto: El demostrador Neuron donde se prueban tecnologías que utilizará el MALE RPAS Europeo. Foto: Alenia-Aermacchi.
