Según la nueva clasificación, en el segmento de los Clase I se operan los sistemas Raven y Wasp, estando previsto que se comience a evaluar las necesidades futuras en 2016 se abra un concurso para sustituir al Raven a partir de 2020. En la Clase II se opera el Searcher, denominado en España Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia o PASI que estará en servicio hasta 2020, de ahí que se tenga que planificar su sustitución por su obsolescencia, abriéndose la puerta a candidatos nacionales. También se están desarrollando pruebas del Scan Eagle para aplicaciones navales. En este segmento se recordaron los desarrollos nacionales Pelícano de Indra y Atlante de Airbus pero sorprende que se afirmara que este último se espere para dentro de nada menos que 12 años.
En la Clase III que englobaría a los MALE y HALE estratégicos se confirmó que existe una oficina de programa, y que ya están en marcha los RFI (Request For Information) y un estudio de viabilidad, reconociendo que los principales candidatos son el Predator/Reaper de la estadounidense General Atomics (asociada en España con Sener y el Herón de Israel Aerospace Industries, evaluado por la Guardia Civil en España.
Entre lo más destacado de la presentación del Plan Director de RPAS que tuvo lugar esta semana se anunció que el Ministerio de Defensa estudia la adopción de una solución interina o transitoria para cubrir sus necesidades de un MALE o RPAS de Clase III. Este cubriría las carencias actuales y permitiría definir los requisitos para la participación española en un programa europeo que se materializaría no antes de 2025. Este programa europeo debería contar con participación industrial española lo antes posible, preferiblemente en la fase de viabilidad. En este sentido fue de destacar la participación durante el coloquio de un representante de Airbus que recordó a la representación de la DGAM la disponibilidad de soluciones en la actualidad dado que el programa MALE europeo comenzará en breve la fase de definición, esperándose una Capacidad Operativa Inicial (IOC) para 2030.
Hay que recordar que esta misma semana se anunció el desarrollo conjunto de un RPAS de Clase III por parte de Alemania, Francia e Italia, en el que ya se han posicionado las empresas Airbus Defence and Space, Dassault Aviation y Alenia Aermacchi en representación de cada uno de estos países. Estas empresas quieren tener listo un desarrollo viable antes de 2020, estando previsto que se firme un acuerdo entre los tres países en el Salón Aeronáutico de París que tendrá lugar en junio. Una vez más la planificación española parece llegar tarde a un programa europeo que se lleva anunciando hace años y en el que España no ha terminado de posicionarse con determinación en ningún momento.
Los movimientos actuales están encaminados a posicionar a España en el escenario europeo de RPAS en 2025 y aunque suene aún como una fecha muy lejana, se reconocen ciertos avances como la existencia de instalaciones para certificaciones y ensayos y que se “han hecho los deberes” en el área normativa. En muchos de estos procesos son importantes las fases de certificación y ensayos y la DGAM aprovechó a recordar las instalaciones de El Arenosillo y el aeródromo de Rozas para pruebas militares como forma de aumentar la colaboración internacional, con la pretensión de que España se convierta en un centro de referencia europea en esta área.
Por último y como nota del que escribe, se echó en falta alguna mínima referencia a los sistemas embarcados o cargas de pago, elemento clave que determina las capacidades de los RPAS. Además en el Plan Director se puede leer que la capacidad de ataque para los RPAS (UCAV o Unmanned Combat Aircraft Systems) no se espera en España para antes de 2030. (J.N.G.)