El astillero español Navantia es uno de los cinco finalistas seleccionados por el Ministerio de Defensa británico para construir tres buques de reabastecimiento para la Royal Auxiliary Fleet (RFA) valorados en 1.000 millones de libras.
De hecho, según medios británicos, sería actualmente el favorito para dicho contrato, de ahí que en fechas recientes se haya intensificado la presión política que busca que dichos buques sean construidos en Reino Unido.
Sin embargo el año pasado comenzó una campaña en el condado de Devon, donde se encuentra la ciudad de Plymouth y la base de la Royal Navy de Devonport, para que los tres buques se construyeran en dicha región. Desde el siglo XVII es una de las áreas que concentraban la construcción naval en Reino Unido, sin embargo desde que en los setenta dejaron de construirse buques y en los ochenta se privatizaron los astilleros, solo se realizan trabajos de mantenimiento en los astilleros de Babcock Marine.
En dicha campaña, las autoridades locales, sindicatos y cámaras de comercio reclaman que la construcción de estos tres buques se realice en Reino Unido para mantener la carga de trabajo de esta y otras empresas británicas. De hecho presionan para que los buques, destinados a la Royal Auxiliary Fleet, sean catalogados como “buques de guerra”, lo que obligaría, según la legislación británica a construirlos en el país. Se denuncia incluso que astilleros privados británicos tengan que competir con otros internacionales incluso públicos, aduciendo que estos están subvencionados o que incluso están en bancarrota.
De ahí que en las últimas fechas y ante el temor de que la propuesta de Navantia pueda ser la elegida, medios de comunicación de la región de Devon estén presionando con la cuestión de Gibraltar, recodando las acciones de los buques de la Armada española sobre las inexistentes aguas territoriales de Gibraltar para “caldear” el ambiente. Por citar un ejemplo, en un artículo reciente publicado por el diario Plymouth Herald, el concejal de Portsmouth Gerald Vernon-Jackson defendía que buques de la complejidad de los que se van a adquirir no puedan ser construidos en España.
El programa Fleet Solid Support
Como analizábamos en diciembre del año pasado, el astillero español Navantia ha sido incluido en la lista corta de candidatos del programa FSS (Fleet Solid Support) de la Royal Navy destinado a suministrar hasta 3 buques de aprovisionamiento de sólidos. Así lo anunció el Gobierno británico el pasado 31 de noviembre, estando previsto que el contrato, valorado en 1.000 millones de libras, se firme en 2020 y el inicio de la construcción debería comenzar en 2022.
Navantia y otros cuatro astilleros han sido seleccionados para este programa, que podría materializarse en astilleros británicos independientemente del ganador. El astillero español aporta su experiencia en la construcción de buques de aprovisionamiento para la Armada Española y la Armada Australiana, siendo el hito más reciente la botadura del HMAS “Supply” australiano el pasado 23 de noviembre.
El programa contempla el encargo de dos buques con una opción para un tercero, embarcaciones que serían operados por la Royal Fleet Auxiliary. Deberán ser capaces de transportar 7.000 metros cúbicos de equipos, mantener una velocidad sostenida de 18 nudos, deberá poder suministrar material logístico (no a granel) mientras navega a 12 nudos y transferir cargas individuales de hasta 5 toneladas. Deberán poder realizar el reabastecimiento en el mar (Replenishing at Sea o RAS) y realizar operaciones en cualquier lugar del mundo. Entre los artículos habituales están la munición, armamento, explosivos, comida o embalajes sólidos.
La entrada en servicio de los nuevos portaviones de la clase Queen Elizabeth supondrán nuevas necesidades logísticas que los actuales buques no pueden cumplir, de ahí que sea necesario para la Royal Navy disponer de nuevos buques que deberán reabastecer a los grupos de combate de portaviones, los grupos anfibios o a unidades que operen en el entorno litoral o durante operaciones de paz. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Botadura del NUSHIP Supply (Navantia)