A las 13:07 horas del lunes 3 de octubre, el Predator B del Ejército del Aire y del Espacio realizó su primer vuelo en el Aeródromo Militar de Lanzarote. Se trata de un vuelo llevado a cabo con motivo de la certificación de la IOC (Initial Operational Capabilities) en su base de despliegue, uno más de una serie de simulacros que permitan comprobar la eficacia de los procedimientos y sistemas instalados en el aeródromo durante los últimos meses.
Las operaciones, que se realizaron coincidiendo con el periodo de máxima afluencia civil, fueron perfectamente coordinadas con el Aeropuerto Internacional César Manrique. El resultado obtenido fue un rotundo éxito.
Un primer vuelo que constituye un hito histórico para el aeródromo, y que contó con la presencia del jefe del Mando Aéreo de Canarias, general de división Juan Pablo Sánchez de Lara.
Traslado del Predator
El pasado mes de septiembre, con la colaboración del personal y maquinaria del Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA), partía en un A400 el primer cargamento de un total de tres vuelos previstos.
Ha sido el primer despliegue de las aeronaves remotamente pilotadas General Atomics MQ-9 Predator B fuera de su habitual base de Talavera la Real (Badajoz), el objetivo es participar en el ejercicio Sirio 22, que este año se desarrollará en Canarias y que anualmente planifica y ejecuta el Ejército del Aire y del Espacio General.
Desde que la Base Aérea de Talavera la Real fue designada como base de operación principal RPAS Predator B, se ha estado trabajando para poner en marcha la plena operatividad del sistema NR.5. Con este despliegue se logrará conseguir el objetivo marcado. El material que se había ido paletizando durante los últimos meses.