En febrero, la Armada española adjudicó a la compañía alemana Atlas Elektronik el suministro de las baterías para los torpedos de ejercicio DM2A4 para los submarinos S80. Sin embargo no podrá hacer frente al suministro y la Armada busca de nuevo baterías para poder realizar los primeros lanzamientos de prueba en 2023.
Como analizamos el pasado mes de febrero, Atlas Elektronik fue seleccionada para suministrar las baterías para los torpedos de ejercicio con los que contarán los submarinos S-80 de la Armada. No se especificó el número de baterías a suministrar pero sí el importe, 453.600 euros por unas baterías que se suministrarían en nueve meses.
Sin embargo la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada ha puesto en marcha una licitación para el suministro de “552 elementos para baterías de los torpedos de ejercicio DM2A4 de los submarinos S-80”. Con un importe de 670.000 euros a repartir en tres anualidades y un plazo de ejecución de escasamente dos meses (hasta el 15 de diciembre). Las empresas podrán consultar los pliegos y presentar ofertas hasta el 4 de octubre, siendo el precio el único criterio de valoración.
Es de destacar la información incluida en la Memoria Justificativa de Necesidad Pública del pasado mes de julio que acompaña al expediente de adquisición. Este detalla los antecedentes de la licitación al recordar que en 2005 se encargó a Atlas Elektronik la compra de los torpedos DM2A4 para los submarinos S-80, torpedos que ya habrían sido entregados.
Dentro de ese contrato se encontraba la adquisición de torpedos de ejercicio, una versión del de combate dotada de sistemas de telemetría y carente de cabeza de combate. En su lugar emplea un depósito de gas que permite su recuperación, pudiendo además configurarse como torpedo de combate en los talleres, cambiando entre otros elementos, la batería que emplea para la propulsión.
En julio de 2015 se firma una enmienda al contrato que incluye, entre otras modificaciones, la eliminación del suministro de “baterías de ejercicio” derivada de los retrasos acumulados en el programa S-80 y la incompatibilidad con la caducidad de las baterías de ejercicio, de dos años.
El año pasado se puso en marcha otra licitación para adquisición de baterías de ejercicio para los torpedos de cuya resolución informamos en febrero, siendo elegida Atlas Elektronik. Estas baterías de ejercicio se deberían entregar para permitir la realización de las campañas de lanzamiento de torpedos en los submarinos S-80 que llegarán entre 2023 y 2028.
El SeaHake mod 4 es la variante de exportación del DM2A4 (Atlas Elektronik)
Sin embargo, como consta en la citada Memoria, el fabricante alemán comunicó que no podría suministrar las baterías por problemas con el proveedor. Por ello la Sección de Repuestos y Pertrechos de la Dirección de Sostenimiento (DISOS) de la Armada que firma dicha Memoria, informa de la necesidad de adquirir 3 baterías de ejercicio, formadas por 552 elementos (celdas), iniciándose la búsqueda de otros proveedores de los que ya se habría localizado al menos uno.
En el Pliego de Prescripciones Técnicas (PPT) se especifica que el contratista suministrará además de las baterías el electrolito que emplean los elementos (hidróxido de potasio o KOH). Las baterías deberán ser verificadas en el taller de torpedos del Arsenal de Cartagena para asegurar que son físicamente integrables en la sección de ejercicio del torpedo y que son compatibles con los dos modelos de cargador de baterías disponibles.
La llegada de estas tres baterías de ejercicio permitiría afrontar con seguridad la campaña de lanzamiento de torpedos de ejercicio en los nuevos submarinos S-80.
El torpedo DM2A4
Entre los sistemas de armas con que contará el submarino S-80 para la Armada española está el torpedo pesado DM2A4, que se lanza desde los tubos lanzatorpedos de 533 mm. con que cuenta el sumergible (seis de ellos en total), empleándose un sistema de gestión de torpedos de la estadounidense Lockheed Martin.
El DM2A4 (por Deutsches Modell) es un torpedo diseñado por la compañía Atlas Elektronik para la Marina Alemana, que lo seleccionó para sus submarinos de la clase 212. Destaca por ser el primero en emplear un cable de fibra óptica como elemento de unión con el submarino para la transmisión de la información del sistema de guiado.
El torpedo tiene un alcance de 50 km. empleando para ello hasta cuatro baterías eléctricas cuya configuración permite que solo comiencen a generar electricidad en el momento que se requiere. Así tienen un plazo de almacenamiento prolongado sin que se agoten y resultan más seguras de operar. Las del torpedo tienen un corto período de activación, tienen un diseño encapsulado que las aísla del exterior protegiéndolas del entorno salino y cualquier activación accidental por contacto con el agua. Las baterías de ejercicio pueden ser bien de iones de litio o de plata-zinc.
Baterías de ejercicio Vs. baterías de combate
Como en la mayoría de torpedos, el DM2A4 puede ser modificado en los talleres para su configuración como de ensayo o de combate. Además de la existencia o no de cabeza de combate, la diferencia principal es el empleo de baterías específicas para cada tipo de uso.
Se trata de elementos modulares diseñados para incrementar la autonomía o velocidad del torpedo según sea necesario pero que suelen variar en el diseño y composición según se trate de baterías de ejercicio o de combate. Suelen variar en el tipo de electrolito empleado así como en la posibilidad de recarga dada su previsible recuperación en el caso de los torpedos de ejercicio. (José Mª Navarro García)