El prototipo de vehículo de combate terrestre no tripulado Type-X que presentó recientemente la compañía estonia Milrem Robotics estará dotado de una torre de empleo remoto CPWS II de la compañía europea John Cockerill.
El Type- X con la torre Cockerill Protected Weapon Station (CPWS) fue presentada el pasado 17 de junio a un grupo de representantes militares internacionales. Como analizábamos en fechas recientes, se trata del primer vehículo de combate diseñado específicamente para operar sin tripulación como parte integral de unidades mecanizadas.
El Type-X ha sido diseñado con un peso inferior a las 12 toneladas para un despliegue rápido en el escenario de combate, ya sea mediante un paracaídas ya sea con un helicóptero de transporte pesado. El Type-X, que combina Inteligencia Artificial (IA) aumentada con un operador de sistema remoto, es un vehículo sobre cadenas con protección blindada que puede apoyar formaciones de tropas u operar independientemente en formaciones no tripuladas.
Aunque podría montar torres de mayor tamaño, el Type-X en calibre 25 o 30 mm. resulta idóneo para la instalación de torres de empleo remoto como la CPWS II. Entre otras ventajas, la torre se puede remunicionar desde el exterior.
Para Simon Haye, director de marketing de John Cockerill Defense, afirmaba durante la presentación que “una de las primeras funciones realistas para vehículos de combate no tripulados será proteger convoyes y perímetros o bases. El Type-X con su torreta CPWS puede posicionarse en la parte delantera o trasera de un convoy dotándolo de vigilancia y potencia de fuego adicionales. Un convoy raramente dispone de potencia de fuego de 25 mm pero dado que el sistema no está tripulado, ahora tácticas como atacar un sitio de emboscada o maniobrar en la posición del enemigo son opciones legítimas para un convoy bajo fuego. Las funciones de encabezamiento/seguimiento de los vehículos no tripulados se basan en tecnología bien desarrollada, y la distribución de varias estaciones de operadores en el convoy puede proporcionar redundancia y permitir una respuesta rápida. En el futuro una base de operaciones podrá protegerse mediante un vehículo de combate no tripulado móvil. En vez de poner a soldados en peligro, estos sistemas de guardia pueden realizar una observación constante y son capaces de maniobrar y dispersar un ataque en vez de simplemente absorberlo”.
La torre, cuyas características analizamos en detalle con motivo de su presentación en 2018 además puede recibir misiles como el MMP, Javelin, o Spike, además de cohetes como el Alcotán-100 de la empresa española Instalaza.
Durante la demonstración Milrem Robotics presentó su kit de funciones inteligentes (Intelligent Functions Kit – IFK) que convierte cualquier vehículo en un vehículo autónomo o controlado de manera remota. El IFK de Milrem Robotics es un kit modular de hardware y software que ofrece un entorno basado en ROS2 para distintas funcionalidades y que puede ser suministrado por Milrem Robotics, el cliente o una tercera parte. El IFK ha sido desarrollado para el vehículo de tierra no tripulado THeMIS y el Type-X de Milrem Robotics, pero puede adaptarse a cualquier otro vehículo con integración drive-by-wire. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El prototipo de Type-X con la torre CPWS II (Milrem Robotics)