Después de la II Guerra Mundial se desencadenó una guerra fría cultural. Los principales protagonistas de esta confrontación, Estados Unidos y la URSS, desempeñaron una intensa actividad a través de sus servicios de inteligencia allá donde se abrían espacios de influencia y colaboración. Con resultados desiguales según el caso, una de las expresiones de dicha actividad fue el ámbito cultural, tratando de buscar oportunidades en las variadas corrientes y colectivos que conformaban el polígono de fuerzas. Este estudio es una reconstrucción de las actividades impulsadas por el Comité español del Congreso por la Libertad de la Cultura.
En la España de los años sesenta del siglo pasado, escritores e intelectuales de distintas procedencias convergieron bajos las siglas del Congreso por la Libertad de la Cultura (CLC), entidad alentada por organizaciones estadounidenses dedicadas a la promoción cultural. En torno a este grupo tendrá lugar una serie de encuentros privados e iniciativas públicas culturales en las que se desarrollarán planteamientos críticos con el régimen español, aunque siempre al margen del influjo de la Unión Soviética. El Congreso por la Libertad de la Cultura pasó a denominarse Asociación Internacional por la Libertad de la Cultura. Una de sus tendencias era procurar reconfigurar el país como un Estado federal, dejando abierta la puerta, incluso, a la secesión de sus territorios. A esta calculada indefinición territorial, ha de sumarse el ferviente europeísmo que ha caracterizado a la España posterior a la Transición.
Grupos que fraguaron en torno a intereses literarios, religiosos e ideológicos pronto llamaron la atención de unos Estados Unidos que trataron de hacer de Europa un frente anticomunista y capitalista constituido por naciones democráticas. A partir de la década de los cincuenta, comenzaron a llegar a España desde EEUU una serie de proyectos diplomáticos, militares, económicos y culturales para favorecer el giro atlantista. En estos últimos, los del ámbito cultural, se centra este trabajo. Medio siglo después, el federalismo y europeísmo propugnados por los miembros del comité español del CLC han configurado la estructura política y territorial de España y gozan de un acrítico prestigio entre amplios sectores de distinto sesgo ideológico y diferentes estratos económicos.
El autor, Iván Vélez, presenta en este trabajo de investigación la génesis, el desarrollo y los principales protagonistas del comité español del CLC y sus iniciativas, así como sus fuentes de financiación. Estas, a través de distintos caminos, nos conducen a la CIA (capítulo "La CIA aparece en escena") y a su papel protagonista en la Guerra Fría cultural. Figura clave en este entramado es Pablo Martí Zaro, quien pronto pasó de los círculos estrictamente literarios a otros más politizados, principalmente del ámbito socialista. La principal fuente documental ha procedido del material denominado "Fondo Martín Zazo" de la Fundación Pablo Iglesias. En definitiva, se trata de un ejemplo histórico de cómo las potencias ejercen labores de influencia mediante la cultura, en este caso, con relación a España. (Gabriel Cortina)
Ficha:
Título: Nuestro hombre en la CIA
Autor: Iván Vélez
Editorial: Ediciones Encuentro
Nº de páginas: 324