El programa de desarrollo de un avión de reabastecimiento en vuelo no tripulado para la Marina estadounidense completó su primer vuelo de reabastecimiento de combustible aéreo con un avión E-2D el 18 de agosto en el aeropuerto MidAmerica en Mascoutah, Illinois. La aeronave MQ-25, denominada T1, propiedad de Boeing, transfirió combustible a un E-2D Advanced Hawkeye, la variante más nueva de la plataforma E-2 que cuenta entre sus mejoras con capacidad de reabastecimiento de combustible aéreo desde 2019.
Según la Marina estadounidense, una vez que esté operativo, el MQ-25 reabastecerá de combustible todas las plataformas con esta capacidad en la Navy, incluido el E-2, lo que supone aumentar el alcance y flexibilidad del ala aérea del portaaviones y del grupo de ataque de este. Esta prueba es el segundo vuelo de repostaje del programa MQ-25 ya que en junio se completó el histórico primer vuelo de reabastecimiento trabajó con un F/A-18 Super Hornet.
Durante el vuelo de seis horas, los pilotos del E-2D de la Armada, perteneciente al Escuadrón de Evaluación y Prueba Aérea Two Zero (VX) 20 se acercaron al T1, realizaron evaluaciones de formación, estudiaron las estelas y analizaron el sistema de reabastecimiento por manguera y cesta del MQ-25 a 220 nudos de velocidad aerodinámica calibrada (Knots Calibrated AirSpeed o KCAS). Esta prueba permite que el programa analice la interacción aerodinámica de las dos aeronaves.
Posteriormente el equipo puede determinar si se requieren ajustes en el sistema de guiado y realizar esas actualizaciones de software con anticipación, sin impacto en el programa de pruebas de desarrollo. Las pruebas de T1 continuarán durante los próximos meses para incluir la expansión de la envolvente de vuelo, pruebas de motores y demostraciones de manejo del Stingray en la cubierta de un portaaviones antes de que se entregue el avión de ingeniería, fabricación y desarrollo (Engineering, Manufacturing and Developmen o EMD) MQ-25 el próximo año.
El Stingray será el primer avión de reabastecimiento en vuelo no tripulado opeartivo del mundo y permitirá que los aviones de alerta aérea embarcada E-2 puedan operar más lejos y durante más tiempo, permitiendo la gestión integral del campo de batalla durante períodos prolongados de tiempo. Además proporcionará no solo capacidad de reaprovisionamiento en vuelo sino que podrá emplearse como plataforma de Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento (ISR) embarcada.
La Marina comenzará a reemplazar los aviones tripulados con el primer escuadrón de Stingrays (VUQ-10) a finales de este año, seguidos por otros dos escuadrones más que se desplegarán en los portaviones de la Marina estadounidense. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El MQ-25 Stingray en las pruebas junto al E-2D (Boeing vía U.S. Navy)