Bélgica publicará este verano un Request for Propossals (RFP) que dará inicio al proceso de sustitución de sus F-16A/B. En 2018 se deberá anunciar un contrato que permita la fase de pruebas y la producción y la decisión final se tomará en 2019. Está previsto que el avión elegido entre en servicio entre 2023 y 2025.
Bélgica cuenta actualmente con 59 aviones Lockheed Martin F-16A/B que incluyen una actualización de media vida (Medium Life Update o MLU), sin embargo se adquirirán 36 aviones por un valor aproximado de 3.600 millones de euros. Los cinco contendientes son el Boeng F/A-18E/F Super Hornet, el Dassault Aviation Rafale, el Eurofighter Typhoon, el Lockheed Martin F-35 y el Saab Gripen.
La Fuerza Aérea Belga fue uno de los primeros usuarios internacionales del F-16 Fighting Falcon, del que encargó 160 aviones en dos lotes, sin embargo el desgaste de estos aviones, la reestructuración de las Fuerzas Armadas belgas y la situación económica han reducido sensiblemente la flota inicial de la que se han vendido también aviones a terceros países.
Desde el 6 de enero hay desplegados F-16A/B belgas en Estonia en el marco de la misión de Policía Aérea del Báltico de la OTAN. (José Mª Navarro García)
Fotografía: F-16 Fighting Falcon belga.