La Marina Militar de Bulgaria continua el proceso de sustitución de sus antiguos navíos de procedencia soviética por buques occidentales de segunda mano procedentes de excedentes de países aliados de la OTAN, como dos cazaminas anteriormente operados por los Países Bajos.
El pasado miércoles se celebró en Varna, puerto del Mar Negro sede de la flota búlgara, el acto de entrega de esos dos cazaminas o Mine Counter-Measures (MCM) de Tipo Tripartito (Clase “Alkmaar”) construidos a mitad de los años ochenta del pasado siglo. Previamente bautizados como “Maassluis” (M856) y “Hellevoetsluis” (M859), sirvieron con el pabellón de la Real Marina de los Países Bajos o Koninklijke Marine (KM), donde fueron dados de baja en 2011. Asistieron a la entrega el Ministro de Defensa de Bulgaria, Krasimir Karakachanov, y el comandante de la Armada búlgara, el contralmirante Kirill Mikhailov.
Tras la ceremonia han pasado tener los nombres búlgaros “Mesta” (número de casco 31) y “Struma” (33), ríos del país balcánico. El acuerdo de compra fue concertado por el Ministerio de Defensa de Bulgaria a finales de 2019. El coste de la adquisición de los navíos ascendió a sólo 2, 4 millones de euros, mientras que otros 2 se gastaron en su reacondicionamiento y entrega, estando previsto 1,5 millones de euros para una parcial modernización.
Durante su servicio en la Real Marina de los Países Bajos, fueron modernizados en 2005 como parte del programa belga-holandés BENECUP, con la instalación de un nuevo sistema de equipos contraminas, que incluyendo el sistema de control de acción Atlas Elektronik INCMS, el de detección de éstas Thales Tipo 2022 Mk III y contramedidas contra minas submarinas Atlas Seafox MIDS y Saab Bofors Double Eagle Mk III Mod 1.
La Armada búlgara ya disponía de un dragaminas de este tipo, el anteriormente designado “Myosotis” (M922), adquirido en virtud de un acuerdo de 2004 con la flota belga, que, tras ser vuelto a ponerse en servicio, desde marzo de 2009 forma parte de la flota búlgara bautizado como “Tsibar” (32).
Estos buques de casco de poliéster de 600 toneladas de desplazamiento fueron construidos en el marco del programa tripartito conjunto franco-belga-holandés en la década de 1980. Como parte del programa trilateral se construyeron 15 dragaminas, mientras que las armadas belga y francesa se dotaron cada una de diez unidades.
Actualmente está en marcha un programa belga-holandés para reemplazar estos eficaces pero veteranos MCM , con unos navíos mayores pero sobre todo más capaces, encabezado por el consorcio Belgium Naval & Robotics, formado por la multinacional francesa Naval Group y la empresa belga ECA Group, (Julio Maíz Sanz).
Fotografía: Imagen del “nuevo” MCM búlgaro “Mesta” en el puerto militar de Varna. (31).
