El secretario de prensa del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, el general de brigada Pat Ryder, informó el pasado 19 de octubre a los medios convocados en el Pentágono (Washington) que el buque de escolta USS “Carney” interceptó 3 misiles de crucero de ataque terrestre y varios vehículos aéreos remotamente tripulados o Unmanned Aircraft System (UAS).
Los misiles serían del modelo iraní Soumar, que con un alcance de en torno a los 2.000 kilómetros pueden llegar a Israel tras ser lanzados por los hutíes desde Yemen, mientras que los UAS serían del modelo Shahed-136. Informaciones posteriores, elevaron las interceptaciones a 4 misiles y 15 UAS, a lo largo de 9 horas de acción.
El destructor USS “Carney” de la US Navy. Foto: US Navy
“Esta acción fue una demostración de la arquitectura integrada de defensa aérea y antimisiles que hemos construido en Oriente Medio y que estamos dispuestos a utilizar, siempre que sea necesario, para proteger a nuestros socios y nuestros intereses en esta importante región”, dijo Ryder.
Los hutíes tienen una amplia gama de UAS kamikazes de largo alcance, así como misiles de crucero, que han adquirido vía a Irán y que potencialmente podrían llegar a Israel. Estaríamos ante una maniobra más de Teherán, que para evitar que el Gobierno saudí de Riad reconociese al de Jerusalén, ha movido a sus aliados en la región, empezando por el asalto terrorista de Hamas al sur de Israel el pasado 7 de octubre. Tras realizar esta acción, y tras la prevista contundente respuesta de los israelíes, los mandos de Irán también habrían coordinado los ataques contra Israel desde el fronterizo Líbano por parte de Hezbolá y posteriormente la acción de los hutíes desde Yemen.
Según Ryder, no hubo víctimas. El navío no parecía ser el objetivo del ataque, según las evaluaciones preliminares de Estados Unidos. No está claro cómo el USS “Carney”, que entraba el día antes a la acción en el Mar Rojo después de transitar por el Canal de Suez desde el Mediterráneo, neutralizó los misiles y UAS, aunque puede disparar una gran variedad de misiles superficie-aire desde las celdas de sus conjuntos de sistema de lanzamiento vertical o Vertical Launching System (VLS) Mk 41. Según el medio ABC News se emplearon variantes del misil superficie-aire SM-2, que sería con mucha probabilidad la evolución denominada RIM-161 Standard Missile 3 (SM-3), diseñado para interceptar misiles.
El destructor USS “Carney”, designado como DDG-64, es la 14ª unidad de la clase de destructores Arleigh Burke del subtipo inicial o Flight I. Entró en servicio el 13 de abril de 1996, tras ser construido por los astilleros Bath Iron Works sitos en Bath (Maine). Este navío fue posteriormente modernizado para integrarse en el escudo antimisiles, pasando después a tener base en Rota (España), hasta el año 2020, según informó defensa.com
El lanzamiento de los misiles y UAS procedentes de Yemen se producen un día después de que la guarnición de al-Tanf, donde están basadas las fuerzas estadounidenses desplegadas en Siria, fuera blanco de dos UAS suicidas. Las fuerzas de Estados Unidos y de la coalición destruyeron uno antes de alcanzar el objetivo, mientras que el otro alcanzó la base y causó algunos heridos leves, según Ryder.
Los mismos actores en el norte de Irak derribaron otro UAS el 17 de octubre, cerca de la base aérea de Bashur, sin que se produjeran heridos ni daños en los equipos o instalaciones de la coalición. Esa misma jornada, otros 2 de estos sistemas remotamente manejados atacaron la también base aérea de al-Asad, en el oeste de Irak; uno fue derribado y el otro resultó dañado, aunque al caer sobre el objetivo causó también heridas leves a las fuerzas de la coalición.
“Cualquier respuesta, en caso de producirse, se producirá en el momento y de la manera que elijamos”, declaró Ryder.