El secretario de Defensa de EEUU, Chuck Hagel, dio a conocer los detalles del nuevo programa de refuerzo del sistema de defensa antimisiles. El anuncio por parte del ex senador republicano coincide con el incremento de las tensiones existentes con Corea del Norte, que sigue amenazando a Washington con la puesta en marcha de un ataque preventivo. De esta manera, el despliegue proporcionará mayor cobertura en la costa Oeste de EEUU, donde se pondrán en marcha hasta 14 nuevos interceptores de tierra de misiles. Hagel detalló en rueda de prensa que EEUU pretende fortalecer su capacidad defensiva de varias maneras debido a “las crecientes amenazas de Irán y Corea del Norte. Además, se procederá a la instalación de un nuevo radar en Japón, en complemento con el ya existente con el objetivo de mejorar “la alerta temprana y el seguimiento” sobre cualquier proyectil.
Los puntos en los que se dispondrán estos nuevos sistemas de defensa, que tendrán un coste total de unos 150 millones de dólares, serán las sedes militares de Alaska y California. El anuncio se producía horas después de que Pyongyang efectuase nuevos ensayos con misiles de corto alcance en el Mar del Este.
La tensión existente se ha visto incrementada con las últimas provocaciones de Corea del Norte, que desde que ha encumbrado a Kim Jong-Un ha empeorado su discurso hostil hacia Tokyo, Washington y Seúl con el objetivo de conseguir una negociación multilateral que le permita seguir manteniendo a flote al régimen. Pyongyang canceló recientemente el armisticio de paz existente con Corea del Sur, firmado al finalizar la guerra en 1953. Los medios de comunicación del régimen, como Rodong Sinmun (periódico oficial del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte), asegura en un editorial que su anulación crea la oportunidad "para saldar cuentas con las tropas imperialistas americanas, enemigos del pueblo coreano". (Javier Martínez)