Como se había anunciado en marzo, el Ministerio de Defensa alemán, el Bundeswehr, había tomado la determinación de reemplazar en la Fuerza Aérea alemana los veteranos aviones Panavia Tornado, que tienen el rol de ataque (incluido el nuclear) y guerra electrónica Electronic Combat Role (ECR), por una combinación de aviones de combate F-35 y una variante ECR del Eurofighter, que suministrará Airbus Defense & Space a partir de 2030.
La “Luftwaffe” también se dotará de Eurofighter de su versión ERC. (foto Airbus DS)
La información procede de un comunicado de la Agencia de Cooperación en Seguridad y Defensa o Defense Security Cooperation Agency (DSCA), que depende del referido Departamento de Estado, publicado el pasado día 28 de julio.
Uno de los cazabombarderos Panavia “Tornado” de la “Luftwaffe”, especializado en ERC. (foto OTAN)
Como marca la legislación en este tipo de operaciones de venta de armamento de las empresas norteamericanas a otros países o Foreign Military Sale (FMS), la autorización ha sido enviada al Congreso de los Estados Unidos para su aprobación final. Aunque los anuncios de la DSCA no significan que finalmente se vayan a adquirir el armamento previsto, los complejos y altos costos de la tramitación de la autorización, hacen que de pedirse suelen cerrarse finalmente en la gran mayoría de los casos.
El armamento de los F-35 alemanes
Además de los mencionados cazas F-35A, versión de despegue/aterrizaje convencional, la Fuerza Aérea alemana se dotará, si finalmente se cierra la operación, de un importante lote de armamento, equipos, un paquete de apoyo logístico, entrenamiento, etc. Entre los proyectiles “inteligentes” están los misiles aire-aire de medio-largo alcance AIM-120C-8 (105 unidades), los de corto alcance AIM-9X Block II+ Tactical Sidewinder (75); bombas inteligentes de alcance extendido JASSM-ER (75); bombas GBU-53 (344), anti bunker BLU-109 (162), entre otro armamento.
En total hablamos de un pedido valorado por un máximo de 8.400 millones de dólares, aunque estamos ante un techo de gasto, por lo que la factura podría ser menor. Se pagarían con el fondo especial de 100.000 millones de euros aprobado por el canciller Olaf Scholz para reforzar las capacidades del Bundeswehr.
La incorporación de los F-35 responde también a la necesidad de mantener la capacidad de disuasión nuclear de la Fuerza Aérea alemana o Luftwaffe, que hasta ahora realizan los Panavia Tornado. Así, con la compra del caza, que está certificado para el lanzamiento de la bomba nuclear norteamericana B-61, de las que el Bundeswehr posee una veintena, Alemania podrá seguir cumpliendo con su responsabilidad en el “reparto nuclear” de la OTAN. (Julio Maíz Sanz)