(defensa.com) El contrato es un proyecto de la PNUD, organismo de la ONU. La munición será destruida en la planta especializada en trabajos de desmilitarización que la compañía posee en Bulgaria y de acuerdo a las regulaciones medioambientales en esta materia. La desmilitarización de esta munición se desarrolla dentro del marco de actuación del programa CASM que gestiona el arsenal de munición convencional de la República Serbia, un programa conjunto del Ministerio de Defensa de la República Serbia, la PNUD, y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Los Servicios de Desmilitarización de Expal cubren la eliminación de municiones y explosivos obsoletos, en desuso o sobrantes. La experiencia, know-how, tecnologías y procesos propios, así como las capacidades de recuperación y reutilización de los materiales procedentes de estas municiones y explosivos, que son utilizados para su reinserción en un nuevo ciclo de vida en el ámbito civil, han posicionado a la empresa española como un referente mundial en esta actividad.
Expal dispone también de plantas móviles capaces de desarrollar un proceso completo de destrucción allí donde sea necesario, permitiendo limitar al máximo los costes de logística y aportando una solución “in situ”.