La Comisión Europea (CE) presentó una serie de iniciativas dirigidas en ámbitos críticos para la defensa y la seguridad dentro de la Unión Europea (UE). Entre ellas se incluye una contribución a la defensa, que cubre la serie completa de retos, desde la industria y los equipos de tierra, mar y aire convencionales, hasta las amenazas cibernéticas, híbridas y espaciales, la movilidad militar y la importancia del cambio climático; y una hoja de ruta sobre las tecnologías críticas de seguridad y defensa. Representan pasos concretos hacia un mercado europeo de la defensa más integrado y competitivo, en particular mediante la intensificación de la cooperación en el seno de la UE. La CE aporta contenido a la puesta en marcha de la Brújula Estratégica sobre seguridad y defensa de la UE.
Quiere reforzar la capacidad de la UE para hacer frente a amenazas múltiples que cambian con rapidez, señalando los nuevos ámbitos donde seguir reforzando la competitividad del mercado de la defensa europeo: explorar la forma de estimular las inversiones de los estados en capacidades estratégicas claves y elementos esenciales que se desarrollen o se adquieran dentro de marcos de cooperación de la UE; incentivar la adquisición conjunta de capacidades de defensa desarrolladas de forma colaborativa; y apelar a los miembros para que continúen avanzando hacia prácticas de control de las exportaciones de armamento racionalizadas y más convergentes, en particular para las capacidades de defensa desarrolladas en un marco cooperativo de la UE. Antes de finalizar 2022, el Fondo Europeo de Defensa (FED) habrá invertido 1 900 millones de euros en proyectos de investigación y desarrollo de capacidades.
Esto pondrá en marcha proyectos colaborativos clave de desarrollo de capacidades a gran escala y al mismo tiempo estimulará la innovación. La CE también desarrollará nuevos incentivos para estimular las inversiones en capacidades estratégicas de defensa, en particular cuando se desarrollen o se adquieran dentro de los marcos de cooperación de la UE. Explorará una serie de instrumentos para incentivar la adquisición conjunta de capacidades de defensa desarrolladas de forma colaborativa dentro de la UE, incluida una propuesta de exención del impuesto sobre el valor añadido (IVA), la creación de nuevas soluciones de financiación y la revisión de los mecanismos de bonificación del FED para favorecer compromisos en favor de una adquisición conjunta de equipos, mantenimiento y operaciones, además del desarrollo conjunto de las pertinentes tecnologías de defensa.
La CE incluirá un capítulo con observaciones sobre las evoluciones, los obstáculos y las oportunidades en proyectos multinacionales de capacidades de defensa en el Informe Anual sobre el Mercado Único, que suele publicarse junto con el Paquete de Otoño del Semestre. Garantizará que otras políticas horizontales, como las iniciativas sobre finanzas sostenibles, sigan siendo coherentes con los esfuerzos de la UE para facilitar a la industria europea de defensa un acceso suficiente a financiación e inversión. Aunque son los miembros los responsables de expedir las licencias de exportación para equipos militares, la CE los invita a aportar el trabajo en curso para racionalizar y seguir haciendo converger gradualmente las prácticas de control de las exportaciones de armamento, en especial para las capacidades de defensa que se desarrollen conjuntamente, en particular en un marco de la UE.
Los miembros no impedirían exportar a un tercer país equipos o tecnologías militares desarrollados en cooperación. Los productos financiados por el FED se beneficiarán de un acceso adecuado a los mercados internacionales, sin perjuicio de decisiones soberanas; habrá sinergias en investigación e innovación civiles y de defensa y la reducción de las dependencias estratégicas; se aumentará la competitividad y la resiliencia en el mediante la invitación a los miembros a contribuir activamente en el Observatorio de Tecnologías Críticas; el fomento de la investigación y la innovación de doble uso; la invitación a los miembros para desarrollar un enfoque coordinado en tecnologías críticas; nuevas herramientas (incubadora, mecanismo de combinación de inversiones, etc.); creación con la Agencia Europea de Defensa de un Plan de Innovación que aúne sus esfuerzos; y evaluación más sistemática.
La reducción de las dependencias identificadas en las tecnologías y cadenas de valor críticas es importante. La CE propone integrar consideraciones de defensa en las principales iniciativas industriales y tecnológicas, proteger los intereses de seguridad y defensa de la UE para comprar infraestructuras críticas (en particular en el ámbito digital) y reforzar el control de la inversión directa extranjera creando mecanismos de control nacionales. Habrá un refuerzo de la dimensión del espacio a escala de la UE. La CE estudiará la mejorara de la protección de los activos espaciales a través de la vigilancia y seguimiento espacial y de la plena utilización del potencial de la industria. Se fomentará un enfoque de doble uso en el diseño de las infraestructuras espaciales para ofrecer nuevos servicios para las necesidades gubernamentales. Se estudiarán mecanismos de solidaridad, asistencia mutua y respuesta a crisis.
La CE también aplicará las iniciativas instrumentales fundamentales para la resiliencia europea. En particular, para luchar contra las amenazas híbridas, en cooperación con los miembros, valorará bases de referencia sectoriales sobre resiliencia para indicar carencias y necesidades, así como medidas para resolverlas. Tras la adopción de la Brújula Estratégica, contribuirá al futuro conjunto de instrumentos de la UE para hacer frente a las amenazas híbridas a la UE y estudiará la posibilidad de designar expertos en ámbitos políticos relevantes. Con el fin de reforzar la ciberseguridad y la ciberdefensa, propondrá la Ley Europea de Ciberresiliencia y pedirá a las organizaciones europeas de normalización que elaboren normas armonizadas en materia de ciberseguridad y privacidad; y, junto con los miembros, redoblará la preparación ante ciberincidentes a gran escala.
A finales de este año, la CE, junto con el alto representante, propondrá la actualización del Plan de Acción conjunto para mejorar la movilidad militar dentro y fuera de Europa. También en 2022, adoptará varias medidas para hacer frente a los retos del cambio climático relacionados con la defensa. A través de estas iniciativas de defensa anuncia acciones que se pondrán en marcha y se ejecutarán en los próximos años. La CE sigue dispuesta a estudiar nuevos pasos adelante, a la luz de los progresos realizados y de la evolución de las amenazas y retos que se plantean a la UE en el futuro. La reunión específica sobre defensa que tendrá lugar en la cumbre informal en Francia los días 10 y 11 de marzo de 2022 ofrece una oportunidad de debatir estas iniciativas sobre defensa.
Fotografía: Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea.
