Tras el largo debate sobre la adquisición de nuevos aviones de combate, el Ministerio de Defensa alemán probablemente optará por dividir las compras entre Airbus Defense and Space (DS) y Boeing. Los planes internos, que la ministro Annegret Kramp-Karrenbauer (del partido CDU) aún no ha aprobado, prevén la compra de hasta 90 Eurofighter y 45 F-18 Super Hornet para remplazar a partir de 2025 a los Panavia Tornado.
A partir de 2040, Alemania, Francia y España podrían tener el nuevo sistema de aviones de combate FCAS (Future Combat Aircraft System) completamente desarrollado y Kramp-Karrenbauer quiere presentar inminentemente. Su predecesora, Ursula von der Leyen (también del CDU) ya redujo la a esos dos modelos de cazabombarderos y durante los últimos meses se ha evaluado encargar sólo Eurofighter o Super Hornet, o dividir el pedido.
Ahora es seguro que los Tornado, que tienen la capacidad de portar bombas nucleares tácticas estadounidenses como parte de la participación de la OTAN, hace que se deban ordenar los aparatos de Boeing, asumiendo el Ministerio que la certificación necesaria en Estados Unidos para esas misiones será más rápido con un avión de esa procedencia. Más controvertido es qué fabricante debe recibir el pedido para la función de combate aéreo electrónico, pero el Ministerio está inclinado hacia el F-18 Growler, para lo cual habría presionado la Luftwaffe y miembros de CDU. Las necesidades militares de la Fuerza Aérea deben estar en primer plano al tomar la decisión, afirmó el diputado Johann Wadephul. El trasfondo es que algunos expertos no confían en Airbus DS para actualizar el Eurofighter para el combate electrónico en poco tiempo. Otros expertos de la industria no están de acuerdo y es así es como los británicos adquirirían Eurofighter con radar y sistemas para esos fines.
Fotografía: : “Tornado” de la Luftwaffe.
