El Ministerio de Defensa noruego ha publicado que ha reducido la lista de posibles fabricantes de su futuro submarino a dos: la francesa Direction des Constructions Navales Services (DCNS) y la alemana ThyssenKrupp Marine Systems (TKMS). Han sido elegidos finalistas de entre los cinco iniciales, entre los que se encontraba Navantia, por los aspectos económicos, militares e industriales de su propuesta.
Noruega inició en 2014 un plan de reemplazo de sus seis submarinos de propulsión convencional de la clase Ula que entraron en servicio entre finales de los ochenta y comienzos de los noventa. El objetivo es reemplazarlos a mediados de la década de 2020 cuando alcancen el final de su vida útil prevista. Sin embargo el proceso de sustitución llevará tiempo ya que según el Ministerio de Defensa de dicho país, los nuevos submarinos no entrarán en servicio antes de siete años después de la firma del contrato, algo que todavía no ha sucedido y a un ritmo previsto de una unidad al año.
Y es que el ministro de Defensa noruego, Ine Eriksen Søreide, ha recordado que este estudio es una pase previa de planificación y no se dará luz verde al programa hasta que el Parlamento apruebe la compra. Según el ministro, los submarinos deberán contribuir a la defensa del país y a la colaboración con la OTAN. En cualquier caso Defensa presentará una propuesta definitiva al Parlamento durante este año para su aprobación.
La elección de TKMS y DCNS confirma lo anunciado por el propio ministro, que no se desea un proceso de desarrollo largo que implique riesgos tecnológicos, sino productos que estén ya maduros y necesiten poco tiempo para entrar en servicio, y que sea construido por un astillero que tenga experiencia en el tema. Lo que sí se desea es implicar a la industria de defensa noruega para mejorar su situación en el mercado, buscando alianzas y compensaciones industriales. Los actuales submarinos noruegos de la clase Ula fueron construidos en el marco de un programa internacional en el que la empresa noruega Kongsberg colaboró con el astillero alemán Nordseewerke en la construcción de las secciones del casco al que se le instalaron un sonar y torpedos alemanes y un sonar de flanco de la empresa gala Thomson-CS, ahora Thales.
Además el país nórdico está en conversaciones con potenciales socios para formar un programa internacional al que podrían sumarse Polonia y Holanda, que tienen en marcha programas de reemplazo de sus submarinos. Noruega busca posibles socios que compartan requerimientos técnicos y plazos con los que repartir costes, de hecho en fechas recientes llegó a anunciarse incluso la firma de un acuerdo con Polonia que ha sido en última instancia desmentido. (José Mª Navarro García)
Fotografía: El submarino noruego KNM Uredd de la clase Ula (Kongsberg)