El Ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, ha viajado recientemente a Irán para visitar en su capital, Teherán, una amplia exposición de tecnologías relacionadas con los misiles y los vehículos aéreos no tripulados que los iraníes han obtenido, en los últimos tiempos, en buena medida gracias a diseños occidentales.
La intensificación de las relaciones militares entre Rusia e Irán ha sido ampliamente difundida después que esta última suministrase cientos de sistemas aéreos no tripulados, muchos de carácter ofensivo, que están siendo usados en la lucha contra Ucrania.
Los iraníes llevan muchos años trabajando positivamente con los rusos y son habituales incluso en el evento de material militar Army que se celebra regularmente en agosto cerca de Moscú. Irán podría haber obtenido a cambio avanzados cazabombarderos -parece ser que les entregarán Su-35 Flanker E- y otros reactores de adiestramiento/ataque con los que modernizar unas capacidades aéreas de combate que, ciertamente, eran limitadas.
Distintos tipos de misiles de tecnología variopinta han sido puestos a punto por los iraníes. (MD Rusia)
La visita de Shoigú ha permitido conocer algunas capacidades de misiles desarrolladas en Irán que no habían sido especialmente difundidas públicamente. Entre los diseños destacaría el de un curioso misil superficie-aire, al que se presume una determinada capacidad merodeadora para intentar buscar objetivos que batir, que recibe la designación oficial 358.
El misil 358
Este misil, mostrado por el general de brigada Amir-Ali Hajizadeh en las instalaciones de un centro de desarrollos de Defensa Aérea del IRGC (Islamic Revolutionary Guard Corps) de Irán, habría sido suministrado ya a los rebeldes yemeníes y algunos ejemplares han sido interceptados por los británicos durante el año pasado. Incluso uno de ellos, que había caído y estaba casi intacto, fue recuperado cerca de la base iraquí de Tuz Khurmatu y acabó en las manos del Mando Central de Estados Unidos, el CENTCOM.
Se trataría de un arma de concepción bastante inusual que incluye, dentro de un fuselaje clásico cilíndrico con ocho aletas que dirigen y controlan sus movimientos, equipos ya usados en otros sistemas aéreos no tripulados y en misiles de crucero iraníes. Destaca en ese tipo de misiles que cerca de su parte frontal tienen un buscador con múltiples sensores infrarrojos que intentaría fijarse en aquellos objetivos que buscase neutralizar.
Los misiles de crucero, uno de los cuáles puede verse en la imagen, también podrían interesar a los rusos. (MD Rusia)
De lo que se ha difundido, se trataría de un arma de Irán que volaría en un determinado lugar, a una velocidad no especialmente alta, en búsqueda de un blanco con el que impactar. Al tener sus sensores en los costados del fuselaje podría ser menos inmune frente al lanzamiento de bengalas o del uso de sistemas de contramedidas direccionales; por cierto, algunos de sus elementos conocidos podrían haberse obtenido por canales comerciales e incluir tecnología occidental comercial.
Rusia se ha interesado también en Irán en otros conceptos de armas, algunas de las cuales han sido concebidas para ser transportadas en camiones convencionales, que pasarían más discretos ante los sistemas de observación adversarios, y ser usadas de forma diligente, precisa y efectiva. (Octavio Díez Cámara)