El Ejército de Ucrania anunció el pasado 18 de septiembre la captura de un carro de combate T-90M "Proryv-3", uno de los más modernos del Ejército de Rusia junto al T-14 Armata.
La exitosa ofensiva ucraniana en la región de Járkov, además de recuperar unos 8.000 km cuadrados de territorio ocupado por las tropas de Putin, ha conllevado la captura de una gran cantidad de material militar intacto, entre los que se puede destacar, por lo que aportará a la inteligencia Occidental, un blindado de captación de comunicaciones R-381T2M.
Además de este sistema de guerra electrónica, los ucranianos aseguran haber obtenido un carro de combate T-90M "Proryv-3". El Ejército de Ucrania resalta en un twitter, acompañado con varias imágenes del blindado, que “el último tanque ruso T-90M fue encontrado en perfectas condiciones en la región de Kharkiv. Le pedimos a su propietario que se comunique con el ejército ucraniano. Por favor, identifíquese con un letrero: una bandera blanca”.
Los primeros T-90M “Proryv-3” (termino que significa avance en español) fueron entregados al Ejército de Rusia en abril de 2020 por Uralvagonzavod (UVZ), sita en la remota ciudad asiática de Nizhni Taguil.
Interior del carro T-90M capturado, totalmente intacto.
El tanque ruso T-90M “Proryv-3”
Con un peso de alrededor de 50 toneladas, propulsado por un nuevo motor diésel de 1.130 caballos de fuerza, este carro de combate es la más moderna evolución del T-90A, que entró en servicio a principios de la década de los noventa del siglo pasado. La presencia de este tanque en la guerra de Ucrania no fue comunicada hasta el pasado mes de abril, siendo documentada en mayo, cuando los medios ucranianos mostraron fotos de uno de éstos, aunque destruido y parcialmente quemado, a diferencia del ahora capturado que, según las imágenes, estaría totalmente intacto, lo que demostraría la apresurada retirada de las tropas rusas de la región de Járkov.
Moscú no quiere desplegar los carros de combate T-14 Armata probablemente porque, tarde o temprano, alguno sería capturado, con el consiguiente pleno conocimiento por parte de la inteligencia de Occidente del moderno medio.
El T-90M “Proryv-3” se ha beneficiado de algunas tecnologías desarrolladas para el T-14 Armata, como es el cañón de ánima lisa 2A46M-4 de 125 mm, dotado de un cargador automático de 22 proyectiles, y un sistema de control de fuego automatizado "Kalina". Aprovechando dichas tecnologías de última generación, los diseñadores rusos han aumentado la precisión de disparo del cañón del carro entre un 25-30% y su vida útil a 900 lanzamientos de proyectiles.
Detalle de la RCWS sita sobre la torre del T-90M.
También cuenta con una protección y una estación de control remoto o Remote Controlled Weapon Station (RCWS), que se sitúa sobre la torre, armada con una ametralladora pesada de 12,7 mm. Se estima que actualmente el Ejército de Rusia tendría en servicio unos sesenta carros T-90M.
El que fue recuperado por el ejército ucraniano está en muy buenas condiciones, solo parece tener un problema con una cadena, lo que explicaría por qué fue abandonado, siendo encontrado debajo de una lona “Nakidka”, hecha de un material que supuestamente absorbía las ondas de radar.
Además de este T-90M, en la región de Jarkov el ejército ucraniano también recuperó un T-62, uno de los carros de combate más antiguos de las fuerzas rusas, que ante el alargamiento del conflicto han tenido que recuperarse de los mantenidos en reserva. (Julio Maíz Sanz)