La joint venture dispondrá en India de unas instalaciones de 30.000 metros cuadrados dotadas de las herramientas y equipamiento más moderno, donde podrán construir componentes de motores como el Snecma M88, que emplea el avión de combate Dassault Rafale, elegido para el programa MMRCA indio. Esta noticia supondría un paso delante de Snecma en la línea de la política “Make in India” que sigue el actual gobierno indio según la cual la mayoría de programas de defensa se están orientando hacia la producción local con apoyo de socios tecnológicos extranjeros.
Además supondría una noticia positiva en relación al programa de adquisición de 126 los Dassault Rafale que se encuentra encallado desde años por diversos motivos que hemos venido explicando en defensa.com. Disponer de una fuente local de motores o al menos componentes para estos motores, podría ser un acicate para solucionar los problemas que arrastran ambas partes y que parecen abocar el acuerdo a la cancelación. (J.N.G.)