En un movimiento que podría señalar un cambio importante en la estrategia militar de Argelia, el país está probando actualmente el Tanque de Batalla Principal (Main Battle Tank, o MBT, por sus siglas en inglés) VT-4, lo que podría conducir a un importante acuerdo con China.
Estas pruebas se producen en medio de una creciente frustración por los retrasos en la entrega de los tanques T-90 rusos, en los que Argelia ha confiado durante mucho tiempo. Durante las pruebas, el MBT VT-4 mostró un rendimiento sobresaliente, alcanzando una precisión del 100% en las de artillería y recorriendo sin problemas significativos 500 kilómetros en diversas condiciones. Estos resultados se compartieron durante la reunión anual de accionistas del grupo Inner Mongolia First Machinery Group, también conocido como FIRMACO.
El Ejército de Argelia posee una gran flota de tanques T-90S y T-90SK, así como cientos de tanques T-72 modernizados, que conforman su columna vertebral. Sin embargo, la guerra en Ucrania está afectado la capacidad de Moscú para cumplir con los pedidos de sus clientes internacionales, incluida Argelia.
Los retrasos en la entrega y la reasignación de recursos rusos hacia el frente han afectado negativamente las relaciones con Argelia, lo que ha llevado al país a buscar alternativas para satisfacer sus necesidades de defensa. En este contexto, el tanque chino VT-4, fabricado por Norinco, ha surgido como una opción prometedora.
Está equipado con un cañón de ánima lisa de 125 mm, capaz de disparar una variedad de proyectiles, incluidos los perforantes y misiles guiados antitanque. Además, el tanque cuenta con una ametralladora pesada de 12,7 mm y una ametralladora coaxial de 7,62 mm. También destaca por su velocidad y maniobrabilidad, gracias a un motor de 1.200 caballos de fuerza, que le permite alcanzar una velocidad máxima de 70 km/h y un alcance operativo de 500 kilómetros.
Los beneficios para Argelia no se limitan sólo a la adquisición de nuevos tanques, también incluyen el fortalecimiento de las relaciones militares con China. Argelia ya ha tomado medidas para integrar otros sistemas militares chinos en sus fuerzas armadas, incluidos vehículos blindados y sistemas de cohetes múltiples.
El país ha adquirido lanzacohetes SR-5, obuses autopropulsados PLZ-45, misiles antibuque YJ-12B y drones CH-4, CH-3 y Wing Loong II, radares chinos YLC-2V y JY-11B, y el avanzado sistema de guerra electrónica CHL-906, además de los buques de guerra C-28A. Este creciente vínculo militar refuerza las posibilidades de que Argelia dependa más de China para satisfacer sus necesidades militares futuras.
A pesar del desempeño del tanque VT-4 durante las pruebas, la decisión final sobre su compra sigue sin tomarse. Este movimiento podría ser parte de una estrategia más amplia para diversificar las fuentes de armamento y reducir la dependencia de Rusia, especialmente en el contexto geopolítico actual. (Alex Ribeiro)
