El 21 de febrero, la estadounidense Science Applications International Corp. (SAIC) entregó en sus instalaciones de Charleston, en Carolina del Norte, el primero de los vehículos blindados anfibios que ha construido para la fase de prototipos del programa ACV 1.1. de la Infantería de Marina estadounidense. Se trata del primero de 16 prototipos que la empresa construirá para la fase de evaluación y pruebas a la que serán sometidos por los marines.
Recordemos que la propuesta de SAIC se basa en la adaptación a los requisitos del programa estadounidense del vehículo 8x8 Terrex de la empresa ST Kinetics en servicio en las Fuerzas Armadas de Singapur. Para ello se ha trabajado en aspectos relativos a la movilidad, la protección, las capacidades de mando, control, comunicaciones, inteligencia, vigilancia y reconocimiento así como en su letalidad. El grupo motopropulsor del vehículo tiene una potencia de 600 cv. y la tracción se beneficia de un sistema de suspensión independiente.
Un sistema de propulsión hidráulica actúa cuando el vehículo navega desde los buques de desembarco hasta la costa, (incluso con estado de la mar 3), donde debe poder desenvolverse por sí mismo. La protección está asegurada contra minas y dispositivos explosivos improvisados con un doble casco en V y asientos diseñados para absorber los efectos de las explosiones. El pasado 13 de diciembre, el otro contendiente del programa, BAE Systems, entregaba en sus instalaciones de Yokr en Pensilvania, el primero de los 16 prototipos ACV 1.1. basado en el Super AV de Iveco Defence Vehicles.
El programa ACV
El Amphibious Combat Vehicle es el programa que busca un remplazo para el actual Assault Amphibious Vehicle (AAV) en el que se enfrentan el Super AV de BAE Systems aliada con Iveco y el Terrex 3 de ST Kinetics aliada con la citada SAIC. Se pretende desarrollar un vehículo de desembarco anfibio para los marines que disponga de verdaderas capacidades anfibias, protección blindada para los soldados que transporta y armas para apoyar su operación en tierra. En un primer momento se desarrollará la versión de transporte de tropas pero igual que sucede con el AAV, también habrá versiones de recuperación y de mando y control.
Cada una de las dos empresas construirá 16 prototipos, que serán evaluados a partir del tercer trimestre del año que viene, para lo que han recibido 103,8 millones de dólares en el caso de BAE Systems y 121,5 en el caso de SIAC. Las lecciones que surjan durante la denominada Phase 1 Increment 1 (ACV 1.1) serán incorporadas a una posterior fase donde se afinarán las prestaciones de los dos modelos y en 2018 se elegirá finalmente uno que será el fabricado en serie.
El calendario del programa plantea que en 2020 se alcance la capacidad operativa inicial (IOC) con el despliegue de un pelotón equipado con estos vehículos y la capacidad operativa plena en 2023 con la entrega prevista de 204 vehículos para equipar seis batallones. Mientras que el ACV llega se modernizarán cuatro batallones de vehículos AAV actualmente en servicio como parte del Programa de Incremento de Protección que incluye protección mejorada frente a minas, motores mejorados, nuevos asientos, depósito de combustible más protegido y mejoras de movilidad tanto en el agua como en la tierra. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Presentación del ACV 1.1. de SAIC (SAIC)