Transcurridas poco más de 24 horas desde el inicio del ataque masivo desencadenado por Rusia sobre territorio ucraniano van quedando claras algunas ideas sobre el modo de actuar de las Fuerzas Armadas rusas. A pesar del poco tiempo transcurrido y a pesar de la intoxicación con imágenes y videos incorrectos, se ha podido constatar la presencia de algunos sistemas de armas.
En primer lugar, el inicio de las hostilidades supuso el lanzamiento de misiles de crucero y balísticos de corto y medio alcance y desde bombarderos contra instalaciones críticas ucranianas. Entre estas han estado los emplazamientos de los sistemas de defensa aérea, sus lanzadores de misiles como los S-300, los radares de adquisición y seguimiento de objetivos, puestos de mando y bases aéreas incluyendo hangares y pistas. Estos primeros movimientos buscaban descabezar la capacidad de defensa aérea y de operar a las aeronaves de combate ucranianas.
Pocas han sido las imágenes en las que ha podido constatarse el vuelo de aviones o helicópteros ucranianos y sí de aparatos rusos incluyendo aviones de combate, de apoyo a suelo, helicópteros de transporte del tipo Mil Mi-8/17 y de ataque.
Como ha quedado ilustrado en las webs que monitorizan el tráfico aéreo, el cielo de Ucrania ha quedado vetado a cualquier aeronave internacional e incluso aviones de combate ucranianos han aterrizado en países próximos “acosados” por otros rusos. Anecdótico resulta el caso de un Mig-29 ucraniano que habría derribado hasta seis aviones de combate rusos sobre los cielos de Kiev. Se ha podido confirmar mediante vídeos, el derribo de aviones de transporte ucranianos, también de helicópteros de ataque rusos como el Kamov Ka-52 (código OTAN “Hokum B”) por citar algunos ejemplos.
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El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy durante una intervención reciente (Ministerio de Defensa de Ucrania)
Tras la operación de limpia del cielo ucraniano, la artillería en forma de misiles y cohetes ha ablandado las posiciones ucranianas como paso previo del despliegue de unidades blindadas rusas, dotadas de carros de combate, vehículos de combate de infantería y transportes de personal. A pesar de la amenaza de misiles y armas anticarro suministradas por países occidentales a Ucrania, como los Javelin estadounidenses, salvo contadas ocasiones no ha podido constatarse el uso de estas armas. Numerosos videos muestran vehículos blindados del tipo BTR-3 e incluso carros de combate rusos, como los T-72 o T-80 destruidos presumiblemente por la acción de estos misiles. La parte rusa también ha presentado blindados ucranianos destruidos, algunos pretendidamente dentro de territorio ruso, en lo que viene siendo la política habitual rusa de utilizar los llamados ataques de falsa bandera, buscando justificación a sus acciones.
Sin querer entrar por ahora en detalle en el análisis de las operaciones, que requerirá de tiempo y algo de sosiego, parece que el despliegue de medios terrestres por parte rusa se está desarrollando desde tres frentes: Bielorrusia, Crimea e incluso desde la costa mediante tropas desembarcadas.
Rusia, personificada en Vladimir Putin, alegaba que la intención no era ocupar Ucrania sino desarmar y “desnazificar” el país que pretendidamente está atacando a la población pro-rusa de los territorios ahora totalmente ocupados. Igualmente informaba del uso de armamento de precisión con el objetivo de no provocar daños en la población civil. Sin embargo conforme avanzan las horas está quedando claro que las tropas rusas se dirigen a la capital ucraniana, que cuando esté publicado este artículo podría estar ya bajo control ruso, tomando aeródromos y bases aéreas para desplegar tropas mediante aviones y helicópteros.
Igualmente los medios terrestres están empleándose en las principales ciudades con los inevitables perjuicios sobre la población civil. Mientras resultan preocupantes las intenciones detrás de la toma de control de centrales eléctricas e incluso nucleares como la de Chernóbil que habría sido capturada y cuyo personal estaría retenido por las tropas rusas. (José Mª Navarro García)
Fotografía: Mig-29 ucraniano (Ministerio de Defensa de Ucrania)
