(defensa.com) En el marco del XXIV Congreso Panamericano de Ingeniería Naval celebrado en Montevideo, diversos detalles relativos a las futuras OPV cuya adquisición persigue Uruguay desde 2011 se han ido divulgando, junto al mensaje de las cámaras empresariales, sindicatos y otras entidades encomiando se agilice este proceso, cuyos otros hitos son la obtención de una red de vigilancia costera VTS y helicópteros medianos de rescate.
En tal sentido, algunos de los postulantes expusieron sus respectivos proyectos, asimismo, en rondas informales en el contexto del evento, algunos astilleros latinoamericanos, como el chileno Asmar, realizaron sus aportes en otros tópicos, como de los buques rompehielos. Referente a los patrulleros oceánicos, Arend Schulze y Brian Girard, directores comerciales de Lürssen y DCNS, respectivamente, además del Contraalmirante Jorge Carreño, presidente de la colombiana Cotecmar (licenciada para ensamblar localmente, como la chilena Asmar, las Fassmer OPV-80, en Colombia conocidas como Clase 20 de Julio) expusieron sus capacidades en distintas conferencias. Mientras los europeos apostaron por las facetas multimisión de los OPVs ofertados a Uruguay (el francés Brian Girard, bajo el ambicioso título, refiriéndose al Gowind, de "Un barco para el pueblo"), el director de Cotecmar, tras una introducción global al asunto, se explayó no solo en las virtudes de la versión colombiana del Fassmer 80, sino en aquellos puntos débiles que están siendo subsanados, potenciando este diseño para futuras versiones locales o exportables. En realidad, el complejo naval de Colombia apuesta un papel protagónico en lo que serán las futuras fragatas de su Armada, así como aplicar los conocimientos adquidos en las actuales unidades oceánicas de patrulla hacia otros proyectos, marítimos o fluviales, nacionales o regionales. Entre las modificaciones más importantes que se proponen a las unidades colombianas está la extensión de su eslora- de 80,60 m a 90- y principalmente de su cubierta, el incorporar un segundo compartimiento estanco, un centro táctico con mayor independencia del resto del buque, mayor protección a la sala de máquinas , evaluar futuros motores eléctricos para operar a baja velocidad y ampliar la cubierta de aterrizaje para recibir un Sikorsky Black Hawk.
Lürssen, que usualmente rivaliza con Fassmer y sus asociados, presentando en Uruguay la serie PV-80, de gran popularidad interna en la Armada, que ya la observó en Brunei, donde es conocida como Clase Darussalam, destacaó por su parte la apreciable capacidad en cubierta de sus buques, que ya admiten unidades como el S-70 o NH-90 y, ante las dudas expresadas por partidarios del Gowind respecto a la protección de las aeronaves en cubierta, propuso hangares telescópicos. Además, ya estarían ofreciendose versiones de mayor eslora de la PV 80 para satisfacer la demanda de los operadores que requieren hangares para helicópteros, según se había anunciado en la feria Indodefence 2014. Respecto a los 2 motores MTU 12V 1163 TB93 diesel- con 24.000 horas previstas de uso, aunque su mantenimiento sería observado como complejo por la Armada uruguaya- la firma alemana asumiría localmente su mantenimiento, pretendiendo conservar esa propulsión, si se destaca una inclinación por desempeño, aunque no descarta otras posibles opciones.
La China Shipbuilding Industry Corporation, originalmente ofreciendo sus OPV P-18 con motores MTU 20V 4000M también aceptaría remotorizar a opciones Caterpillar, además de que su cubierta, por ser la mayor de las consideradas, puede ser modificada para alojar mayores helicópteros, evaluándose incluso el nuevo Z-15, versión asiática del EC-175. Además ,los representantes locales de la firma comunicaron la aceptación de las posibles modificaciones sugeridas en materia de terminaciones, en ocasión de la reciente visita de una delegación naval uruguaya a Wuhang.
Respecto al calibre de los cañones, si bien la Armada pide 40 mm. (Lürssen apuesta a los BAE Systems Bofors AB Mk IV de 40 mm.)se comenta que el Ministerio de Defensa estaría evaluando opciones de 76 mm (aludiéndose a las típicas de Oto Melara, con diversos tipos de munición), consideradas como calibre estándar en la CSIC P-18, en versión china u Oto Melara, muy lejos a las alternativas originales de las Gowind, inicialmente, de apenas 20 mm. (Javier Bonilla)
Fotografía: Lürssen PV-80.