Aunque en el Ministerio de Defensa y en la Armada Nacional Uruguaya no hay aún confirmación aparente, todo apunta a que, como parte de una gira protocolar sudamericana con Uruguay como principal objetivo, el navío de patrulla oceánica (OPV) del fabricante francés DCNS, derivado de la clase Gowind P-725 "L´Adroit", de 87 metros de eslora y 1.500 toneladas, recalaría en Montevideo en febrero.
El arribo se produciría en un contexto en el cual, si bien inequívocamente Lürssen, con su OPV 80, continúa encabezando la lista de preferencias de la Armada Nacional, tras la reciente visita del presidente Tabaré Vázquez a Francia, donde su subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, firmó un convenio bilateral de cooperación en materia de Defensa, las posibilidades de una oferta naval de factoría gala habrían escalado puestos rápidamente, hasta el segundo lugar de la lista de preferencias. Así, la propuesta de la alemana Fassmer pasaría al tercer puesto, ocupado el cuarto por los navíos chinos P-18.
En abril de 2014, la Armada de Uruguay desmentía lo informado por conocidas publicaciones internacionales, como Defense News o Le Tribune, que anunciaban la adquisición uruguaya de 3 unidades de la clase Gowind, incluyendo la entrega del demostrador actual, en régimen de leasing. En círculos marítimos lo que se considera es que, de no haber más dificultades presupuestales y después de que el gobierna debiera ejecutar ciertos ajustes financieros de relieve para sostener a la estatal petrolera Ancap, sumida en un escándalo económico de gran volumen, que compromete a su ex CEO y hoy vicepresidente de la República Raúl Sendic, las opciones mejor posicionadas para proveer a la Armada del país son Lürssen (por calidad y tradición de buen intercambio naval uruguayo-aleman) o la ofrecida por el grupo chino CSOC por su flexibilidad, financiación a largo plazo y el marco de comercio bilateral existente entre ambas naciones.
Fuera de concurso, la firma australiana Austal ofrece su diseño clase Cape de 58 metros de eslora, sin cubierta de helicóptero, aunque con la posibilidad de que Australia se interesara en el negocio, ofreciendo alguna facilidad para estudiar opciones de helicópteros usados de gran autonomía. Francia, además, consideraría ofertar a Uruguay, de no garantizarse recursos para las Gowind, las fragatas ligeras clase Floreal (3.100 toneladas), las cuales requerirían una urgente modernización electrónica por obsolescencia de algunos sistemas, así como reducciones de tripulaciones, ante la aguda falta de personal naval imperante en Uruguay. (Javier Bonilla)