En plena crisis con China por la disputa sobre la soberanía de las islas Senkaku, el recién elegido Gobierno de Shinzo Abe anunciaba el martes el incremento en 1.500 millones de dólares de los presupuestos de defensa japoneses. El acto es más simbólico que económico, pues la subida supone únicamente algo más del más del dos por ciento del presupuesto militar total. Según fuentes del Ejecutivo, el incremento presupuestario se destinará al desarrollo de un nuevo sistema de radar, así como a gastos de combustible y otros de mantenimiento para aviones de alerta temprana.
En 2012 el presupuesto de defensa aprobado se elevaba 4,65 billones de yenes. En el actual clima de tensión, el nuevo Gobierno ha declarado su intención de estrechar más los lazos con sus aliados, entre ellos Estados Unidos, Australia y la India, en un ejercicio de contrapeso a China y Corea del Norte.
